El flamenco triunfa en la segunda noche espa?ola en Nueva York
El guitarrista Gerardo N¨²?ez obtiene gran ¨¦xito en el New Music Seminar
ENVIADO ESPECIALEl flamenco fue el protagonista de la segunda noche espa?ola en el New Music Seminar, y Gerardo N¨²?ez, el que m¨¢s lleg¨® al p¨²blico neoyorquino. Junto a ¨¦l, Jorge Pardo, Caries Benavent, El Potito y La Barber¨ªa del Sur. Bajo el lema Nuevos flamencos, la m¨²sica m¨¢s enraizada en lo andaluz demostr¨® que es una de las opciones m¨¢s claras para que lo espa?ol penetre en mercados internacionales.
En esto de los nuevos flamencos, Mario Pacheco, director de la discogr¨¢fica independiente espa?ola Nuevos Medios, tiene mucha parte de culpa. Con esta etiqueta distribuye en todo el mundo a las nuevas generaciones del flamenco con rigor art¨ªstico. Y fue precisamente Pacheco quien expres¨® algunas de las cosas m¨¢s sensatas durante la conferencia de prensa que el viernes present¨® el programa Agenda latina, en el que se incluye a los 11 artistas espa?oles que act¨²an en el New Music Seminar."Est¨¢n muy bien las ganas que tenemos de vender, pero el despliegue econ¨®mico no siempre est¨¢ en consonancia con la calidad. Deber¨ªamos estudiar el patrimonio cultural que tenemos y hacer un esfuerzo de comunicaci¨®n entre nosotros, porque no ha llegado todav¨ªa el momento de hacer negocio en el extranjero". Entrar en del extranjero implica casi obligatoriamente la aceptaci¨®n del p¨²blico norteamericano, un mercado con un 10% de poblaci¨®n hispana que s¨®lo compra el 1% de los discos, seg¨²n se dijo en el seminario sobre m¨²sica latina, moderado por Teddy Bautista, celebrado poco despu¨¦s. Dificil.
Embobada con los flamencos
A ese 1% no pertenece Laurie Anderson, que acudi¨® al Town Hall -un teatro de 1.500 localidades donde pr¨®ximamente actuar¨¢n Warren Zevon y Sun Ra y que no se llen¨®-, y se qued¨® embobada con los flamencos. Primero, con Jorge Pardo (flauta y saxo), Carles Benavent (bajo el¨¦ctrico) y El Potito (cante). Si, por trayectoria y vocaci¨®n a una defensa de la m¨²sica de esp¨ªritu espa?ol, alguien se merec¨ªa actuar en el New Music Seminar, son Pardo y Benavent. No son j¨®venes' pero flamencos como los que m¨¢s y defendieron muy bien su m¨²sica de fusi¨®n. El Potito, cantaor de 16 a?os, tambi¨¦n lleg¨®, junto a Rubem Dantas y Antonio y Jos¨¦ Miguel Carmona. "Hace 15 a?os que estamos metidos en esto y aqu¨ª est¨¢ la consecuencia", dec¨ªan Pardo y Benavent antes de actuar. La consecuencia fue positiva.
Seg¨²n Gerardo N¨²?ez, "fuera de Espa?a, la gente tiene una idea preconcebida de lo que es el flamenco que se ha presentado en el extranjero desde Carmen Amaya. Ahora, se echa en falta ayuda econ¨®mica para salir". N¨²?ez bord¨® su recital. Elegante, sutil y matizado, apenas utiliza los picados, sus progresiones de acordes presentan armon¨ªas nuevas y toc¨® de todo: medias grana¨ªnas, seguidillas, buler¨ªas... todo con una hondura que el p¨²blico comprendi¨® convirtiendo al guitarrista en el triunfador de la noche.
La Barber¨ªa del Sur, grupo m¨¢s el¨¦ctrico, tuvo una acogida m¨¢s fr¨ªa porque su m¨²sica extrovertida no encaj¨® demasiado en la seriedad de un teatro. Tienen buen futuro cuando definan su l¨ªnea. Dieron la sorpresa con David Amaya, un guitarrista el¨¦ctrico-flamenco, hijo de La Tati, que dar¨¢ que hablar.
Pero no todos los artistas espa?oles en el New Music Seminar tienen ayuda oficial. Mercedes Ferrer, que vive en Nueva York, no pudo actuar en una peque?a sala a la misma hora que los flamencos, por la aglomeraci¨®n de grupos. "Voy totalmente de independiente y las cosas se ven distintas", dijo la cantante. "En Nueva York, la gente se fija en el talento y en Espa?a el talento no vende. Tengo mucho que aprender de esta ciudad porque primero soy artista, luego mujer y luego espa?ola".
Y como el New Music Seminar es una locura de 584 recitales en seis d¨ªas, a las dos de la madrugada los grupos mexicanos se presentaban en el Sob's, con el primitivismo de sangre azteca y la sorpresa de Caf¨¦ Tacuba, una banda con la energ¨ªa esc¨¦nica de, Mano Negraque puede asombrar si se acerca al p¨²blico espa?ol. O viceversa.
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