Tres siglos ante el juez
Lloyd's, la mayor aseguradora del mundo, se enfrenta a la crisis m¨¢s grave de su historia
Lloyd's of London, la mayor aseguradora del mundo, se enfrenta a la crisis m¨¢s grave de sus tres siglos de historia. Un grupo de nombres (individuales que avalan reaseguros) piensa denunciar a directivos y operadores de Lloyd's por presunto fraude. El presidente de la sociedad, David Coleridge, opina que las p¨¦rdidas de 1989 (2.060 millones de libras, unos 37 1.000 millones de pesetas) se debieron "a incompetencia o a la voluntad de Dios, o, seg¨²n sospecho, a una combinaci¨®n de ambas cosas".
La semana pr¨®xima empezar¨¢ a saberse hasta d¨®nde llega la incompetencia en Lloyd's, y si existen indicios de fraude. El dia 1 de julio se dar¨¢ a conocer un informe interno sobre Gooda Walker y Feltrim, las dos agencias que manejan los cinco sindicatos (agrupaciones de Nombres) m¨¢s afectados por las p¨¦rdidas.Los 5.200 Nombres que asistieron a la asamblea anual de la entidad, el pasado mi¨¦rcoles, recibieron informaci¨®n suficiente como para pensar que el funcionamiento de Lloyd's no es el m¨¢s razonable: mientras cinco de los 390 sindicatos acumulaban p¨¦rdidas de casi 120.000 millones pesetas, los gestores de esas mismas cinco agrupaciones obten¨ªan elevados beneficios.
El caso m¨¢s extremado es el de Derek Walker, gestor de la agencia Gooda Walker. Mientras los 3.000 Nombres del sindicato 290, manejado por Gooda Walker, perdieron 40.000 millones de pesetas (unos 13 millones por cabeza), Derek Walker obtuvo un beneficio personal de 50 millones de pesetas. En el caso del intermediario Bill Brown, los beneficios rebasaron los 3.000 millones de pesetas en 1991.
Acciones judiciales
Alfred Doll-Steinberg, portavoz del grupo de Nombres que piensa iniciar acciones judiciales, se?al¨® tras la junta, que Lloyd's est¨¢ organizada de tal forma que los operadores tengan sus ganancias aseguradas, cobrando una comisi¨®n en cada uno de los eslabones de la cadena de reaseguros. Mientras, los que invierten su dinero sufren riesgos crecientes, dijo Doll-Steinberg, porque las primas se reducen progresivamente a lo largo de la cadena de reaseguros. El mismo portavoz explic¨® que Ios m¨¢s afectados no tenemos m¨¢s salida que litigar, porque sino vamos a la bancarrota absoluta".El presidente de Lloyd's reconoci¨® que llegaba la hora de acometer cambios. "Estamos preparados para aprender la lecci¨®n y actuar con rapidez
se?al¨® Coleridge, para quien Lloyd's se encuentra "en uno de los m¨¢s oscuros momentos de su larga historia". Adem¨¢s de las p¨¦rdidas, David Coleridge tuvo que pedir una contribuci¨®n obligatoria de 5,4 millones de pesetas a cada Nombre, a fondo perdido. "Sin este fondo especial, Lloyd's podr¨ªa no alcanzar los ¨ªndices m¨ªnimos de solvencia exigidos por el Ministerio de Comercio", explic¨® el presidente.
Las perspectivas para el pr¨®ximo ejercicio (el correspondiente a 1990) son malas. Coleridge se?al¨® que pod¨ªan esperarse "p¨¦rdidas sustanciales", aunque no tan altas como en 1989, a?o de grandes cat¨¢strofes: el terremoto de San Francisco, el hurac¨¢n Hugo y el vertido de petr¨®leo del buque Exxon Valdez entre otras. Todas ellas supusieron reclamaciones masivas a las compa?¨ªas de seguros, que a su vez acudieron a los reaseguros asumidos por Lloyd's.
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