"Vi volar el autob¨²s"

Cristina Fern¨¢ndez, de 14 a?os, atendida en el Hospital General de Galicia de heridas leves, relat¨® c¨®mo se cay¨® del autob¨²s antes de que ¨¦ste se precipitase por el barranco. "A m¨ª se me rompi¨® el cristal de la ventanilla y me ca¨ª al monte. Entonces vi c¨®mo volaban todos y el autob¨²s. Oh, Dios... o¨ª a todo el mundo gritar y vi algunos que estaban encima". Cristina, que se qued¨® entre la carretera y el barranco, fue atendida casi de inmediato por los miembros de la brigada contraincendios de la Xunta.

Seg¨²n las primeras estimaciones, el autob¨²s circul¨® 53 metros por el borde de la carretera hasta que termin¨® cay¨¦ndose al barranco. El veh¨ªculo dio varias vueltas, aunque qued¨® en pie. Se par¨® 30 metros m¨¢s abajo de la carretera tras chocar contra unos ¨¢rboles. La pendiente del barrancotiene un desnivel aproximado de 60 grados.

Aunque la curva en la que se produjo el accidente no parece a primera vista demasiado peligrosa, la carretera es muy estrecha y sinuosa. Un proyecto para repararla est¨¢ aprobado, pero las obras todav¨ªa no han comenzado, ya que los vecinos de la zona entablaron un contencioso, disconformes con el precio fijado para las expropiaciones.

En el asfalto quedaron restos de zapatillas deportivas y de enseres que los muchachos llevaban para la excursi¨®n. Entre ellos hab¨ªa una pancarta con una leyenda que el accidente convirti¨® en macabra: "La traves¨ªa sigue".