El maestro converso

James Stirling formaba, con Norman Foster y Richard Rogers, la santa trinidad de la arquitectura brit¨¢nica. Como ellos, estaba enraizado en la gran tradici¨®n ingenieril de las islas pero, a diferencia de lo ocurrido en el caso de los dos tenaces y distinguidos representantes de la arquitectura de alta tecnolog¨ªa, su carrera experiment¨® una transf¨®rmaci¨®n inesperada hace dos d¨¦cadas.Hasta entonces, la obra de Stirling, hijo de un ingeniero naval y educado en el ¨¢spero contexto del vern¨¢culo industrial del norte de Inglaterra, fue el mejor manifiesto de la po¨¦tica de la m¨¢quina. Sus obras universitarias de los 60 la escuela de Ingenier¨ªa de Leicester, la biblioteca de la Facultad de Historia de Cambridge y el colegio Florey, de Oxfordobtuvieron un reconocimiento un¨¢nime: el consultivismo l¨ªrico de Leicester, el romanticismo ingenieral de Cambridge, o el delicado futurismo de Oxford figuran ya en las historias de la arquitectura moderna.

A principios de los setenta, y bajo la influencia combinada del nuevo contextualismo y del joven Leon Krier,, que pas¨¦ alg¨²n tiempo en su estudio, Stirling se transform¨® en el principal exponente del estilo posmoderno, acentu¨¢ndose en su obra las influencias historicistas y la composici¨®n fragmentada que hab¨ªa aprendido de su maestro Colins Rowe.

Sus museos de los ochenta expresar¨ªan bien las caracter¨ªsticas de ese nuevo Stirling, que un¨ªa a su virtuosismo una frescura de enfoque y una libertad crom¨¢tica que desconcert¨® a casi todos. Finalmente, la Staat Galer¨ªe de Stutgart o la Clore Galer¨ªe de Londres ser¨ªan aceptadas, reticentemente, como obras maestras.

La espontaneidad, un tanto descarada, del ¨²ltimo Stirling, se aprecia bien en sus proyectos espa?oles, el conjunto comercial qu? se construir¨¢ en Sevilla junto al estadio S¨¢nchez Pizju¨¢n y la estaci¨®n intercambiadora de Abando, en Bilbao, que ser¨¢n ya obras p¨®stumas. La n¨ªtida cesura entre sus dos estilos hab¨ªa generalizado la expresi¨®n de "el joven Stirling" para referirse a su obra de inspiraci¨¦n ingenieril. Sin embargo, es dificil saber cu¨¢l de los dos Stirling era m¨¢s joven.