Atocha no tendr¨¢ comercios porque de la zona "nada interesante puede venir"
![Javier Casqueiro](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F6bf002b6-45e4-4086-892e-f8484bc94b05.png?auth=f2b0031a1f63a9c95f31360ec4a9c788e24485954332ad137cddebaba6b4e748&width=100&height=100&smart=true)
Renfe quiere convertir los espacios comerciales libres de la reformada estaci¨®n de Atocha en tiendas de ¨¦lite, de galeristas y anticuarios, que se puedan integrar en el circuito art¨ªstico de Madrid. La compa?¨ªa elige esta opci¨®n despu¨¦s de elaborar un estudio de mercado sobre la estaci¨®n que descarta la necesidad de un centro comercial, porque de la zona, dice, "nada interesante nos puede venir". La locomotora para forzar el proyecto de tiendas especializadas estar¨¢ constituida por "una magn¨ªfica oferta" derestaurantes, que acaba de salir a concurso.
Las autoridades inauguraron a toda prisa el 12 de abril la estaci¨®n de Atocha, con el tiempo justo para que emprendiera viaje oficial el primer tren de alta-velocidad que enlaz¨® Madrid con la Expo. Las obras, sin embargo, continuaron estos meses con un objetivo: convertirla en un gran centro comercial y de servicios.Renfe no quiere una instalaci¨®n cualquiera. La direcci¨®n comercial de la compa?¨ªa se ha pronunciado por un tipo de espacio en absoluto ligado a la vida y necesidades de los habitantes del barrio.
Los expertos en mercadotecnia de Renfe a?aden en su informe que el ¨¢mbito pr¨®ximo de influencia de Atocha (a 14 minutos a pie) "est¨¢ constituido por un n¨²cleo poblacional de edad avanzada, con poder adquisitivo medio bajo, acostumbrado a comprar en ultramarinos, y para colmo se va a construir en M¨¦ndez ?lvaro un Corte Ingl¨¦s, que
acabar¨¢ con el d¨¦ficit de comercio ocasional de la zona".
Aunque Atocha quisiera ser un centro comercial para los madrile?os del norte, tampoco tendr¨ªa sentido. Los expertos observan que los clientes se encontrar¨ªan, antes de llegar, con ofertas m¨¢s completas en Azca, Bernab¨¦u, Salamanca y Prado.
Laberinto de dificil acceso .
Las razones de los especialistas son, tambi¨¦n, de "estructura morfol¨®gica". La reforma de Atocha ha convertido la estaci¨®n en un laberinto ("tiendas ocultas tras un corredor con accesos fimitados") que obliga al cliente a pasar delante de todas y cada una si quiere saber lo que ofrecen". Estas condiciones de la instalaci¨®n definen al cliente potencial como una persona "dispuesta a buscar". Los expertos opinan que este perfil "s¨®lo se da en los minoristas o en el comprador de arte y antig¨¹edades".El estudio indica que los ¨²nicos aspectos positivos de la ubicaci¨®n actual de Atocha son: que est¨¢ junto a la estaci¨®n de cercan¨ªas, con un tr¨¢fico diario de unas 250.000 personas, y dentro del circuito art¨ªstico de la capital (Museo del Prado, Reina Sofia, Thyssen, Conservatorio, Jard¨ªn Bot¨¢nico, Biblioteca Nacional).
Pensando en los usuarios de los cercan¨ªas, la oferta adecuada se centrar¨ªa en ocio, tiendas demediana categor¨ªa y restauraci¨®n fast food (comida r¨¢pida). Renfe rechaza esta alternativa porque "ofrece muchas posib¨ªlidades de degradaci¨®n", y ha optado por hacer de Atocha un centro comercial de car¨¢cter cultural, que atraiga a "galeristas de arte y anticuarios [sus clientes no tienen reparos en ir buscando tienda a tienda], tiendas de m¨²sica, librer¨ªas, flores, etc¨¦tera".
Los responsables de Renfe acaban de sacar a concurso, con este objetivo, la adjudicaci¨®n de dos restaurantes (uno con precios entre 1.500 y 2.000 pesetas y otro mejor donde el cubierto costar¨¢ unas 4.000 pesetas). Estos locales, "de magn¨ªfica oferta de restauraci¨®n", se emplear¨¢n como locomotora para atraer l¨ªderes de imagen.
El restaurante de mejor calidad contar¨¢, adem¨¢s, con un escenar¨ªo privilegiado: la terraza levantada bajo la antigua marquesina de la estaci¨®n y decorada con un jard¨ªn tropical. Este peri¨®dico intent¨® ayer sin ¨¦xito hablar con la direcci¨®n de operaciones comerciales de Renfe.
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