Los m¨¦dicos de la red de recetas fraudulentas recib¨ªan juguetes y viajes

Los m¨¦dicos que participaron en la red de recetas fraudulentas recib¨ªan de la empresa farmac¨¦utica Cefarma viajes a la Costa del Sol y juguetes para sus hijos, seg¨²n ha reconocido uno de ellos a EL PA?S. El fraude consist¨ªa en recetar f¨®rmulas magistrales muy costosas a ancianos. El precio de las recetas -hasta 50.000 pesetas- lo pagaba la Seguridad Social, a cambio de que ganaran los dem¨¢s: empresa suministradora, m¨¦dicos y farmac¨¦uticos.

"Por cada prescripci¨®n de nuestros preparados le daremos dinero. Pero cuando haga la receta, nos telefonea y nos dice d¨®nde vive el paciente; nosotros nos encargaremos de todo...". ?sas eran las instrucciones que los representantes de Cefarma iban dando por los ambulatorios de Madrid.Seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n, algunos m¨¦dicos recibieron dinero por las f¨®rmulas magistrales que prescrib¨ªan. No m¨¢s de 5.000 pesetas, pero hab¨ªa d¨¢divas m¨¢s importantes: invitaciones a congresos en la Costa del Sol con todos los gastos pagados, regalos a sus hijos... Algunos llegaban a recetar hasta dos preparados diarios. El fraude comprobado en Madrid asciende a 31 millones de pesetas.

Fianzas de 500.000

Las redes de la trama alcanzan, s¨®lo en Madrid, a 11 m¨¦dicos y cuatro farmac¨¦uticos. Todos ellos han sido interrogados ya por el juez de la Audiencia Nacional Miguel Moreiras. Y la mayor¨ªa est¨¢ en libertad condicional bajo fianza de 500.000 pesetas.En la c¨²spide de esta trama aparece la empresa Cefarma, vinculada a la ya extinta Unixfarma, desmantelada por la polic¨ªa en Barcelona tras un fraude semejante al descubierto ahora en Madrid. El principal accionista de Cefarma tambi¨¦n lo era de Unixfarma.

?En qu¨¦ consisti¨® exactamente esta estafa? El m¨¦dico recetaba al usuario un preparado magistral para combatir, por ejemplo, un herpes. Al terminar la consulta, telefoneaba a Cefarma y le daba el nombre y direcci¨®n del usuario, normalmente un anciano. Para ¨¦ste, las medicinas son gratuitas: las costea la Seguridad Social. "Usted no se preocupe ni se moleste en ir a la farmacia", le dec¨ªa el m¨¦dico. "Una persona ir¨¢ a su casa, usted le da la receta y despu¨¦s le llevar¨¢ el preparado cuando est¨¦ hecho". As¨ª, Cefarma controlaba a qu¨¦ farmacias se conced¨ªa el beneficio.

Uno de los 11 m¨¦dicos que ya han pasado por el despacho del juez Moreiras explica c¨®mo contactaron con ¨¦l: "Por las consultas de los ambulatorios pasan muchos representantes de industrias farmac¨¦uticas; todos te ofrecen su vadem¨¦cum y regalos a cambio de que prescribas sus f¨¢rmacos". "?Qu¨¦ m¨¢s me da a m¨ª recetar un medicamento, sea de la firma que sea, si los dos tienen id¨¦nticas caracter¨ªsticas! Si el de una empresa indeterminada te cae mejor o es m¨¢s detalloso, pues prescribes los suyos; los de Cefarma eran detallosos", reconoce.

"?Llegaron a ofrecerle dinero?". "S¨ª. El representante me insinu¨® que si prescrib¨ªa sus f¨®rmulas me dar¨ªa incentivos econ¨®micos. Pero nunca acept¨¦ dinero alguno. Al final dej¨¦ de recetar esos preparados porque el tratamiento era muy largo y llegas a perder contacto con la evoluci¨®n del paciente".

Despu¨¦s de facilitar los datos del usuario, el contacto de Cefarma acud¨ªa a casa de ¨¦ste y recog¨ªa la receta. A continuaci¨®n se dirig¨ªa a alguna de las cuatro farmacias compinchadas, donde se preparaba la f¨®rmula magistral. El farmac¨¦utico pasaba despu¨¦s una cuenta de 50.000 pesetas (el 100%) a la Seguridad Social si el paciente era pensionista o del 60% de su valor si no lo era, aunque casi todos lo eran. "Es m¨¢s f¨¢cil convencer a los ancianos de que no tienen que molestarse en ir a la farmacia", se?alan fuentes pr¨®ximas a la investigaci¨®n. Cefarma se quedaba con la mayor parte de las ganancias.

El mensaje de Cefarma para los farmac¨¦uticos era el siguiente: "Yo te voy a mandar prescripciones de los m¨¦dicos y t¨² me compras los productos base". El farmac¨¦utico ganaba el porcentaje que le correspond¨ªa de la elaboraci¨®n de la f¨®rmula, que de media rondaba las 50.000 pesetas. En la Inspecci¨®n Provincial de Farmacia dicen que el precio de una f¨®rmula magistral suele ser de 2.000 pesetas.

La alarma salt¨® precisamente en la inspecci¨®n a principios del a?o pasado, cuando se vio que cuatro farmacias madrile?as hab¨ªan multiplicado su facturaci¨®n de f¨®rmulas magistrales. Una de ellas, la de Marqu¨¦s de Urquijo, n¨²mero 27, hab¨ªa cobrado 22.000 pesetas en concepto de f¨®rmulas magistrales en noviembre de 1990. Siete meses despu¨¦s, en junio de 1991, la misma farmacia facturaba 6,8 millones de pesetas. El espectacular salto econ¨®mico intrig¨® a la inspecci¨®n.

"Empezaron a dispararse las recetas en enero de 1991 ", dicen fuentes de la Inspecci¨®n de Farmacia. Seg¨²n los datos que tiene la inspecci¨®n, Cefarma no trabajaba con cat¨¢logo, sino que ten¨ªa unas listas que no eran p¨²blicas. "Era una especie de mayorista de f¨®rmulas magistrales".

"Inhibici¨®n" de Sanidad

El propietario de la citada farmacia de Marqu¨¦s de Urquijo ha eludido los reiterados intentos de este peri¨®dico para conversar con ¨¦l. El due?o de otra de las investigadas, cercana a la Castellana, comentaba titubeando: "Yo he trabajado con Cefarma igual que con otras casas. Perdone, pero tengo mucho que hacer".En fuentes del Insalud existe gran malestar por la supuesta "inhibici¨®n" del Ministerio de Sanidad respecto a los m¨¦dicos encausados. No se explican c¨®mo, hoy por hoy, m¨¢s de un a?o despu¨¦s de destapado el fraude, los implicados siguen pasando consulta y despachando recetas de la Seguridad Social. Ni c¨®mo el Insalud sigue trabajando con los farmac¨¦uticos.

Antol¨ªn Rodr¨ªguez, director territorial del Insalud, ha negado que su departamento haya permanecido impasible ante este fraude. Subraya que el ministerio fue el que activ¨® el procedimiento judicial nada m¨¢s conocer las irregularidades. A?adi¨® que Sanidad est¨¢ pendiente del dictamen judicial para, en su caso, actuar contra los implicados. "Hay propuestas de expediente sancionador pendientes de lo que resuelva el juez" ha dicho Rodr¨ªguez a EL PA?S.

Entretanto, la investigaci¨®n judicial sigue su curso y las ramificaciones del fraude se extienden a otras provincias. Ninguna fuente oficial ha facilitado los nombres de los facultativos encausados -pese a que ya son conocidos en el sector m¨¦dico-, al contrario de lo que suele ocurrir con otro tipo de delitos.