El 'teologo de la liberaci¨®n' Leonardo Boff renuncia al sacerdocio "para mantener la libertad"
Leonardo Boff renuncia al sacerdocio. El te¨®logo brasile?o, uno de los principales ide¨®logos de la teolog¨ªa de la liberaci¨®n, ha conmocionado los c¨ªrculos cat¨®licos de Brasil al anunciar su decisi¨®n de abandonar el sacerdocio para "mantener la libertad y continuar un trabajo que me estaba siendo impedido", seg¨²n inform¨® ayer el peri¨®dico Folha de Sao Paulo. "Todo tiene su limite, y el m¨ªo ya lleg¨®", ha se?alado Leonardo Boff, quien durante los ¨²ltimos a?os mantuvo incontables roces con la jerarqu¨ªa cat¨®lica debido a sus posiciones, que muchos califican de "marxistas".
Boff -que dej¨® el convento donde viv¨ªa en Metr¨®polis, a 60 kil¨®metros de R¨ªo, y compr¨® un piso en un suburbio carioca- iba a divulgar su decisi¨®n a fines de julio, pero tras una filtraci¨®n a la prensa opt¨® por divulgar una declaraci¨®n.En una larga Carta a los compa?eros y compa?eras de caminata y de esperanza, Boff precisa que abandona "el sacerdocio pero no la iglesia", y que se aleja de la congregaci¨®n franciscana "pero no del sue?o tierno y fraterno de San Francisco de As¨ªs". Asimismo, el religioso asegura que ser¨¢ siempre "un te¨®logo de matriz cat¨®lica y ecum¨¦nica, a partir de los pobres, contra su pobreza y a favor de su liberaci¨®n".
Boff recuerda que la teolog¨ªa de la liberaci¨®n fue el fruto de un esfuerzo que ¨¦l y otros cristianos emprendieron a comienzos de la d¨¦cada de los setenta, intentando "coordinar el Evangelio con la justicia social y el grito de los oprimidos con el dios de la vida".
"La escuela de los pobres"
El te¨®logo afirma en la carta que ese camino lo condujo a "la escuela de los pobres y de los marginados; fuimos evangelizados por ellos y quedamos m¨¢s vencibles a su pasi¨®n, pero tambi¨¦n m¨¢s l¨²cidos en el hallazgo de los mecanismos que siempre nos hacen sufrir de nuevo".
"Hemos soportado ( ... ) la maledicencia de aquellos sectores sociales que encuentran en el cristianismo tradicional un aliado para mantener sus privilegios, y un refugio y un pretexto para la preservaci¨®n del orden vigente", dice la carta.
Boff afirma que "la forma actual de organizaci¨®n de la Iglesia (que no siempre fue la misma en la historia) crea y reproduce desigualdades". El religioso recuerda que por afirmaciones como ¨¦sta, cay¨® "bajo severa vigilancia de las autoridades doctrinarias del Vaticano", que "se fue cerrando como un torniquete hasta tornar casi imposible mi actividad teol¨®gica".
En 1985, la Santa Sede conden¨® a Boff a 11 meses de "silencio occequioso", debido a las ideas que present¨® en su libro Iglesia, carisma, poder. Posteriormente, la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe se?al¨® diversas "desviaciones doctrinarias" en varias de sus publicaciones. En mayo de este a?o, debido a las dificultades con que tropez¨® para obtener el "imprim¨¢tur" para su nuevo libro Am¨¦rica Latina: De la Conquista a la Nueva Evangelizaci¨®n, Boff abandon¨® la editorial franciscana Voces en favor de otra laica. En los pr¨®ximos meses, el te¨®logo, ya libre de la disciplina de Roma, se propone reeditar el proscrito Iglesia, carisma y poder.
Boff recuerda que desde 1971 ha recibido innumerables cartas, amonestaciones, restricciones y castigos", de Roma. "Que no s¨¦ diga que no colabor¨¦", se?ala. "Negoci¨¦ en dos ocasiones mi alejamiento temporal de la c¨¢tedra ( ... ) y en 1985 acog¨ª el texto de condena de varias de mis opiniones". El te¨®logo destaca que pese a todo, fue castigado "contra el sentido del derecho, pues me hab¨ªa sometido a todo". Y subraya que el cerco se cerr¨® el a?o pasado, cuando fue sustituido de la revista Voces, y se le impuso la censura previa de cada escrito que publicara.
"El poder doctrinal es cruel"
Boff constata en la carta que "el poder doctrinal es cruel y despiadado; nada olvida, nada perdona, todo exige". "Tengo la impresi¨®n", agrega, "de haber llegado ante una muralla y no poder seguir avanzando", mientras que "retroceder implicar¨ªa sacrificar la propia dignidad y renunciar a una lucha de tantos a?os", declara.
Boff afirma que la Iglesia cat¨®lica sufre una "crisis grave" definida por el enfrentamiento de dos tendencias: la que "cree en la fuerza de la disciplina" y "coloca todo el peso en la obediencia y en la sumisi¨®n" y aqu¨¦lla que "piensa que la Iglesia necesita liberarse, y por eso pone su fe en el esp¨ªritu que fermenta la historia y en las fuerzas vitales, que como un humus fecundan el milenario cuerpo eclesial".
Religiosos allegados a Boff dijeron que el te¨®logo se disgust¨® por la falta de apoyo de sus superiores franciscanos ante las presiones de la Santa Sede. Seg¨²n estas fuentes, la jerarqu¨ªa franciscana le retir¨® su apoyo tras un acuerdo con el arzobispo de R¨ªo, monse?or Eugenio Sales, considerado un "conservador".
Antes de dar a conocer la carta, Boff comunic¨® su decisi¨®n a dos arzobispos oriundos de la orden franciscana y allegados a la teolog¨ªa de la liberaci¨®n: el de Sao Paulo, Paulo Evaristo Arns, y el de Fortaleza, Aloisino Lorscheider.
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