Precios grandes, bajos precios

Los n¨²cleos m¨¢s comerciales de Madrid recuperaron ayer, con las primeras rebajas del verano, la animaci¨®n perdida tras una temporada que los vendedores no dudan en calificar de nefasta. El tr¨¢fico de la capital vivi¨® el peor mediod¨ªa del mes, pero clientes y tenderos parec¨ªan satisfechos. Los primeros pudieron revolver a placer entre los art¨ªculos amontonados, regla de oro de unas rebajas que se precien, y los segundos se hab¨ªan empleado a fondo con el rotulador siguiendo otra norma elemental: los carteles m¨¢s grandes para los precios m¨¢s bajos.

S¨®lo los cuatro grandes centros comerciales de El Corte Ingl¨¦s atrajeron ayer a 350.000 buscadores de gangas, seg¨²n datos calculados por la propia empresa. Esta firma comercial esperaba haber vendido ayer en toda Espa?a en torno a los 4.000 millones de pesetas, y s¨®lo para atender la elevada demanda generada en Madrid se han hecho 1.500 contrataciones nuevas.El momento m¨¢s espectacular fue el ya habitual de las diez de la ma?ana, cuando cientos de potenciales compradores se apostaron ante las puertas de los grandes almacenes para llegar los primeros a las mejores ofertas. Poco despu¨¦s, la ma?ana transcurri¨® "sin incidentes" ni histerias.

Rosa ?lvarez, la encargada de tres importantes secciones de Sepu, sonre¨ªa satisfecha al mediod¨ªa: "Se ha notado el tir¨®n de los grandes almacenes a primera hora, pero despu¨¦s ha empezado a venir otra vez la gente aqu¨ª cuando ha podido comparar precios". Realmente, el lema publicitario -"inSEPUrables"- de este conocido almac¨¦n de la Gran V¨ªa se acerca mucho a la realidad.

La hora de la telenovela

En busca de los precios m¨¢s tirados, lo de este centro comercial es verdaderamente llamativo. Un pantal¨®n vaquero de color rojo o verde, 2.995 pesetas; una camisa de caballero a rayas sobre fondo blanco o beis, 795 pesetas; una camiseta de algod¨®n con bolsillo, 495. Tres adolescentes revolotean bajo un enorme cartel que reza: "Todo a 50 pesetas". Por ese precio pueden llevarse un par de pendientes, una peineta de pl¨¢stico o un llavero.Las grandes zonas comerciales de Madrid son Goya, Serrano, Arg¨¹elles, Callao y Cuatro Caminos. En ellas se registr¨® ayer a mediod¨ªa un 12% m¨¢s de intensidad de tr¨¢fico que a la misma hora del lunes anterior. La de Callao, la zona m¨¢s c¨¦ntrica de la ciudad, viv¨ªa ayer una ebullici¨®n que s¨®lo baj¨® ligeramente despu¨¦s de comer por ser la hora de la telenovela, seg¨²n anunci¨® rotundamente una dependienta.

En esta zona, la mayor¨ªa de las tiendas llevan ya varios d¨ªas de rebajas. Todas las de la calle de Carretas, por ejemplo, las han comenzado ya, siguiendo el ejemplo del almac¨¦n-rey de la zona: Cortefiel. Con un billete de 5.000 pesetas se pueden comprar aqu¨ª muchas cosas: un vestido largo de ray¨®n en la tienda Arco, dos vestidos camiseros de tergal en Confecciones Ramar, cinco pares de zapatos "de piel" de color rojo en Diez o 17 camisetas de algod¨®n de los m¨¢s diversos colores en lo que es el paradigma de la tienda barata: Almacenes Arias, en plena calle de Atocha.

El placer de revolver

Las compradoras -las mujeres son el grueso de la clientela durante la temporada de rebajas- husmean, tocan y analizan los art¨ªculos con experta mirada. "Aprovecho la ocasi¨®n para comprar los calzoncillos y los calcetines de los ni?os", explicaba ayer Juani, una modesta ama de casa que almacenaba prendas de poco m¨¢s de cien pesetas sobre su mano izquierda mientras la diestra seleccionaba."Es importante dejar las cosas amontonadas, como tiradas. A la gente le gusta revolver", comenta una vendedora de Almacenes Arias.

En las tiendas conf¨ªan recuperarse con las rebajas. El mal tiempo ha sido negativo para el negocio. En El Corte Ingl¨¦s lo llaman "desfase". "Vendimos m¨¢s ba?adores en marzo y abril que en mayo y junio", explican en Sepu.

Una gruesa se?ora inspecciona el precio de una camisa de caballero en El Corte Ingl¨¦s de Preciados. "Mil pesetas menos", le susurra a su marido. "Ya te dije que es mejor esperar a agosto".