Dos firmas holandesas reclaman 15.000 millones a Banesto por la venta de inmuebles en Mallorca
El juez de primera instancia n¨²mero 19 de Madrid, Joaqu¨ªn Vives, ha emplazado a los responsables de Banesto para que se personen en la demanda formulada por dos firmas holandesas contra el propio grupo bancario y su corporaci¨®n inmobiliaria por defectos en la venta de un complejo tur¨ªstico en Alcudia (Mallorca), compuesto por 18 torres de apartamentos. Los demandantes solicitan la nulidad, y subsidiaramente, la resoluci¨®n de los acuerdos y contratos de venta y una cifra cercana a unos 15.000 millones de pesetas en concepto de devoluci¨®n del precio y da?os y perjuicios. Seg¨²n los demandantes, el presidente de Banesto, Mario Conde, estuvo al tanto de los pormenores de la operaci¨®n. El banco se opondr¨¢ a la demanda y dice que no tiene noticia de que el Ayuntamiento de Alcudia haya reducido la edificabilidad.
Las dos firmas holandesas demandantes son Tuvor y Beleggiusmaatschappij, ambas domiciliadas en Amsterdam, que en 1988 adquirieron al 50% el complejo tur¨ªstico Bellevue, ubicado en Alcudia, a las sociedades Flavia y Tarpeya, ambas propiedad del grupo Banesto. La compraventa fue gestionada por Ron Investment, compa?¨ªa de gesti¨®n de inversiones extranjeras en Espa?a, que figura tambi¨¦n como demandante, y uno de cuyos socios consejeros es Max Mazim.El complejo tur¨ªstico Bellevue est¨¢ integrado por 18 torres de apartamentos rodeados de zonas de ocio y recreativas. Seg¨²n fuentes de los demandantes, en temporada valle cuenta con unos 3.000 residentes, que se elevan a 5.000 en los meses punta. Adem¨¢s de las torres de apartamentos, las dos firmas holandesas adquirieron un solar colindante con capacidad para edificar 130.000 metros cuadrados.
El complejo fue arrendado para su explotaci¨®n tur¨ªstica a Trip S.A. por las dos firmas holandesas. Seg¨²n los demandantes, entre las estipulaciones de la venta figuraba que el complejo deber¨ªa contar con las debidas licencias urban¨ªsticas. Al poco tiempo y por requerimiento del ayuntamiento de Alcudia, detectaron que algunas instalaciones estaban levantadas en zona verde y otras carec¨ªan de licencia de apertura.
Los adquirientes de Bellevue encargaron un estudio a seis arquitectos de Baleares, que dictaminaron, en marzo de este a?o, que buena parte del complejo estaba fuera de los planes de ordenaci¨®n municipal. Tal situaci¨®n, seg¨²n fuentes de los demandantes, no obliga a la demolici¨®n de los inmuebles, pero implica que no se pueden autorizar ni las m¨¢s m¨ªnimas obras de conservaci¨®n, remodelaci¨®n o reestructuraci¨®n en los edificios o instalaciones, con los consiguientes perjuicios para los usuarios.
Ante la falta de licencias y la defectuosa situaci¨®n urban¨ªstica, -"edificios fuera de ordenaci¨®n"- Trip S.A. resolvi¨® el Contrato de arrendamiento, lo que a su vez ha dado pie a que Ron Investement y las dos compa?¨ªas holandesas propietarias del complejo demandansen a Banesto pidiendo la nulidad del contrato por vicios en el consentimiento y, subsidiariamente, su resoluci¨®n.
La demanda, firmada por el abogado Antonio Pedrol R¨ªus, va dirigida contra el Grupo Inmobiliario de la Corporaci¨®n Banesto (antes Inmobiliaria Flavia), contra Tarpeya, sociedad actualmente en liquidaci¨®n y participada al 96% por Banesto, y contra el Banco Espa?ol de Cr¨¦dito, como avalista de la operaci¨®n. Su tramitaci¨®n ha correspondido al juzgado de primera instancia n¨²mero 19 de Madrid cuyo titular, Joaqu¨ªn Vives, emplaz¨® el pasado d¨ªa 23 a Banesto para personarse en un plazo de 9 d¨ªas. Efectuada la personaci¨®n, Banesto dispondr¨¢ de otros 20 d¨ªas para contestar a la demanda.
A preguntas de este diario, fuentes de los demandantes reconocieron que actuaron con "un exceso de buena fe", y que inversionistas holandeses se fijaron m¨¢s en el nombre y cr¨¦dito de Banesto que en los planes parciales de urbanizaci¨®n.
Para los demandantes, la situaci¨®n urban¨ªstica era conocida por Banesto, que ocult¨® la informaci¨®n, con infracci¨®n de lo preceptuado en el art¨ªculo 62.1. de la Ley del Suelo. Las mismas fuentes indicaron que Mario Conde, en su calidad de presidente de Banesto, ratific¨® en escritura p¨²blica las otorgadas por sus mandatarios, en la que dice tener conocimiento de los contratos.
Seg¨²n estas fuentes, la previa contrataci¨®n fue llevada a cabo por Arturo Roman¨ª, consejero delegado de Banesto, que en agosto de 1988 recibi¨® 500 millones de pesetas a cuenta del precio de venta del complejo tur¨ªstico, por parte de Ron Investment. En otro documento, Roman¨ª tambi¨¦n acredita haber recibido 25 millones a cuenta del solar colindante.
Respuesfa de la entidada
Los demandantes calculan que el valor econ¨®mico de la demanda asciende a 15.000 millones de pesetas, conceptos entre los que se incluyen la devoluci¨®n del precio pagado, el da?o emergente y lucro cesante.Por parte de Banesto, el director de su corporaci¨®n inmobiliaria, Jaime Isac, declar¨® que se opondr¨¢n a la demanda, cuyo contenido a¨²n desconoc¨ªan. Seg¨²n este directivo, los compradores invirtieron en un terreno por un volumen de edificabilidad determinado y en los contratos se pact¨® que si a resultas de la regulaci¨®n de la Ley de Costas la edificabilidad del complejo se reduc¨ªa, se rebajar¨ªa el precio de venta en el plazo de un a?o. "Nosotros no hemos tenido ninguna noticia de que el ayuntamiento de Alcudia haya reducido la edificabilidad. A partir del momento en que el ayuntamiento diga que se reduce en equis metros cuadrados, lo multiplicaremos y tendremos un a?o para pagar la reducci¨®n en el precio".
En cuanto a la falta de licencias o permisos, Isac replic¨®: "Estos edificios funcionan y se vienen ocupando desde 1976. Los actuales compradores trabajan en ellos desde hace tres a?os y pico y parece mentira que unos profesionales hoteleros de esa magnitud digan ahora que no hab¨ªa licencias. Si no saben gestionar o han ido mal los negocios, no vamos a pagar nosotros ahora los platos rotos por los desv¨ªos de los tour operadores europeos".
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