Bontempi impide que los 'sprinters' tengan trabajo

El Tour se entretiene en cuestiones menores, aunque irritantes. Entre bonificaciones, escaramuzas y otros detalles perif¨¦ricos, el pelot¨®n no para. Ayer rod¨® a 47 kil¨®metros por hora, una velocidad tremenda para un d¨ªa de tr¨¢mite. Aplazada la gran batalla a la contrarreloj de Luxemburgo, la carrera sigue sin due?o. Cualquier escapada, por temprana que sea, puede acabar en el podio. Ayer huyeron 10 hombres a 83 kil¨®metros de Wasquehal, y uno de ellos, Guido Bontempi (Carrera), cruz¨® la l¨ªnea de meta y retoc¨® la general.Hubo noticia, o mejor, susto: Indur¨¢in, noveno ya, se cay¨® a 20 kil¨®metros de la meta.

Los sprinters como Cipollini, Abduyap¨¢rov o Museeuw andan que se suben por las paredes. Otros a?os, a estas alturas, ya llevaban alguna victoria en el zurr¨®n. Sin control en el gran grupo, no ven la manera de disputar un final apretado. El Banesto no quiere llevar el bast¨®n de mando. Que lo lleve Gatorade, dice Ech¨¢varri. El Carrera, que posee tres hombres entre los 10 primeros, tres cuartos de lo mismo. El RMO, ni ganas. ?Para qu¨¦?: le sobra con tener a Lino y a Virenque en la cabeza de la general. De tanto absentismo sacan coartada el resto, los dinamiteros de etapas. Entre tirones y aventuras, unos suman bonificaciones, otros chupan c¨¢mara, y alguno hasta mejora su contrato.Ah¨ª est¨¢ el ejemplo del pobre Jacky Durand, un debutante del Castorama al que Cyrille Guimard inscribi¨® en el Tour para echar una mano en la contrarreloj por equipos de Libourne. No ten¨ªa otro cometido, pero se hundi¨® y recorri¨® los ¨²ltimos 30 kil¨®metros solo. Ayer quiso reconciliarse con su director deportivo y nada m¨¢s salir el pelot¨®n de Nogent-sur-Oise se enfrasc¨® en una descabellada escapada. El pelot¨®n no estaba para bromas y se lo trag¨® de un bocado.

Hubo otro amago, pero de ocho hombres, entre ellos el espa?ol I?aki Gast¨®n. No prosper¨®, pero el pelot¨®n se mov¨ªa inquieto. En el kil¨®metro 93 saltaron 10 hombres con ganas de comerse el mundo: Jalabert (ONCE), Maassen (Buckler), Van de Laer (Tulip), Heppner (Telekom), Cenghialta (Ariostea), Vargas (Seguros Amaya), Ludwig (Panasonic), Bontempi (Carrera), Bauer (Motorola) y ,Konyshev (TVM). Entre ellos iba un inflitrado del ONCE, el franc¨¦s Jalabert, cuyo cometido era meterse en una escapada de la que pudise sacar tajada, dadas sus buenas condiciones para el sprint. Pero Jalabert nada pudo hacer ante la astucia del veterano Bontempi, quien, por el mismo m¨¦todo acaba de ganar dos etapas en el Giro. Bontempi, con 33 a?os, ya no puede involucrarse en sprints masivos, pero es un buen. velocista.

La diferencia fue discreta durante todo el tiempo (oscil¨® sobre los 2.30 minutos), aunque irreductible. El trabajo de persecuci¨®n correspondi¨® a los hombres del Lotto y del GB, que quer¨ªan llevar en volandas a sus sprinters -Museeuw y Cipollini- hasta los arrabales de la meta. Sin embargo, en el grupo de escapados hab¨ªa diversas formaciones, y no hubo excesiva ayuda. El Motorola, por ejemplo, ten¨ªa inter¨¦s en que fructificara, ya que ten¨ªa a Bauer a 6.12 del l¨ªder. Su t¨¢ctica fue acertada.

Con el pelot¨®n ralentizado, el grupo de escapados aument¨® su ventaja a m¨¢s de tres minutos (3.33 fue el tiempo final) y afront¨® la meta sin agobios. Fue entonces cuando cay¨® Indur¨¢in. Un revuelo recorri¨® todo el pelot¨®n. No hubo, sin embargo, drama. Los Banesto esperaron a su l¨ªder y lo devolvieron a los puestos de cabeza. Para entonces, Bontempi ya iba como una moto hacia la meta.

La general padeci¨® un nuevo desvar¨ªo: se colaron Bauer y Heppner entre los cinco primeros y desplazaron. a Indur¨¢in al noveno puesto. Resulta extra?o verlo tan lejos de la cabeza, pero no hay motivos para la alarma: las diferencias entre los favoritos se mantienen igual que tras la contrarreloj por equipos.