El senador de 44 a?os Al Gore ser¨¢ el candidato dem¨®crata a la vicepresidencia
El Partido Dem¨®crata tiene por fin una candidatura con aroma de triunfo. La elecci¨®n de Albert Gore, un senador joven pero con gran experiencia pol¨ªtica, como aspirante a la vicepresidencia junto a Bill Clinton potencia la opci¨®n de victoria de la oposici¨®n y le da al programa electoral dem¨®crata una clara orientaci¨®n centrista.
Aunque lo m¨¢s duro de la campa?a est¨¢ todav¨ªa por llegar, hoy por hoy, a tres meses y medio de las elecciones presidenciales, el equipo Clinton-Gore suena mucho mejor que el t¨¢ndem formado por George Bush en sus horas m¨¢s bajas y Dan Quayle en su mediocre l¨ªnea habitual.Albert Gore tiene 44 a?os s¨®lo uno menos que su compa?ero de f¨®rmula-, est¨¢ casado y es padre de cuatro hijos -tres ni?as y un ni?o- Compiti¨® contra Michael Dukakis por la nominaci¨®n dem¨®crata en 1988, pero, como otros dirigentes se?alados de su partido, renunci¨® a intentarlo de nuevo en 1992 por temor a la fortaleza que el presidente Bush mostraba unos meses atr¨¢s.
Nacido en el Estado de Tennessee, de donde es senador, Gore ha pasado casi toda su vida en Washington, donde su experiencia y sus buenos contactos pueden compensar la escasa conexi¨®n de Clinton con el ambiente pol¨ªtico de la capital de la naci¨®n. El candidato a la vicepresidencia ha pasado 15 a?os en el Congreso, donde Clinton nunca estuvo presente. Es senador desde 1985.
Al Gore -como se le llama habitualmente- contribuye tambi¨¦n a llenar el vac¨ªo de pol¨ªtica exterior que empa?a el historial del candidato a la presidencia. El senador tiene un agradable y poco controvertido perfil internacional, donde destaca fundamentalmente por su contribuci¨®n a la defensa de valores ecol¨®gicos. Es autor de un libro de gran ¨¦xito sobre esa materia titulado Earth in the balance. Gore sirvi¨® con el Ej¨¦rcito estadounidense en la guerra de Vietnam entre 1969 y 1971, lo que tambi¨¦n puede ayudar a eliminar las preocupaciones del electorado sobre el controvertido expediente militar de Clinton en esos a?os. Gore, un moderado dentro de su partido, respald¨® la decisi¨®n del presidente George Bush deutilizar la fuerza en el Golfo y ha discrepado en otras ocasiones con sus compa?eros m¨¢s liberales.
La presencia de ambos en una candidatura puede permitir a los dem¨®cratas presentarse ante los votantes con una imagen de ruptura con la tradici¨®n liberal del partido. Tanto Clinton como Gore son claros defensores de la iniciativa privada y de algunos de los valores sociales y familiares que parec¨ªan pertenecer a los republicanos, aunque ambos defienden el derecho al aborto.
Una f¨®rmula moderada
La f¨®rmula Clinton-Gore es m¨¢s moderada que cualquier otra presentada por el Partido Dem¨®crata durante los 12 a?os en que ha permanecido apartado de la Casa Blanca.Una ley no escrita entre los dem¨®cratas parec¨ªa obligar a que un moderado del Sur, como es Clinton, tuviera que elegir al un liberal del Norte para compensar su candidatura. Clinton ha optado por una soluci¨®n casi revolucionaria que puede crear problemas dentro del partido en la convenci¨®n que se celebrar¨¢ en Nueva York entre los pr¨®ximos d¨ªas 13 y 16.
El hecho de que los dos hombres de la papeleta dem¨®crata sean del Sur puede, por otra parte, dejar m¨¢s espacio para Bush en el Medio Oeste y en el Este, una zona tradicionalmente dominada por el actual partido de oposici¨®n.
A pesar de estos inconvenientes, Gore, sin embargo, tiene una imagen propia de solidez y carisma, lo cual es muy importante en un pa¨ªs donde la poblaci¨®n vota por el vicepresidente como un posible ocupante de la presidencia. En el caso de Bush-Quayle siempre se ha pensado que el vicepresidente le resta votos al presidente por su manifiesta incapacidad para presentarse a s¨ª mismo como una alternativa seria de sucesi¨®n.
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