El congreso de Burdeos confirma a Michel Rocard como presidenciable de los socialistas franceses
Michel Rocard recibi¨® ayer la confirmaci¨®n de su condici¨®n de primer presidenciable del Partido Socialista franc¨¦s (PS). El congreso extraordinario de Burdeos termin¨® con la imagen de Rocard abrazando a Laurent Fabius, primer secretario del partido, y al jefe del Gobierno, Pierre B¨¦r¨¦govoy. "La ecolog¨ªa es a partir de ahora una dimensi¨®n esencial de nuestro programa" proclam¨® el PS. La lucha contra el paro y la corrupci¨®n ser¨¢n los otros dos grandes temas de la campa?a socialista en las legislativas del pr¨®ximo marzo, comicios que parecen dar ya por perdidos.
"Vivimos el final de una ¨¦poca", hab¨ªa dicho B¨¦r¨¦govoy, en alusi¨®n al PS, al paisaje pol¨ªtico franc¨¦s y a la situaci¨®n internacional. Y en efecto, esa impresi¨®n de fin de ¨¦poca pes¨® durante tres d¨ªas sobre los 3.000 congresistas reunidos en Burdeos.El congreso confirm¨® que los socialistas dan por perdidas las elecciones legislativas de marzo de 1993 y depositan sus esperanzas de resurrecci¨®n en la pr¨®xima elecci¨®n presidencial, que en principio debe celebrarse en 1995. A corto plazo, su objetivo es lo que ellos mismos llamaron "reducir las p¨¦rdidas". De ah¨ª la aprobaci¨®n de un programa para la pr¨®xima legislatura m¨¢s bien et¨¦reo, capaz de permitirles alianzas coyunturales tanto con los centristas, como con los ecologistas.
Sin embargo, el PS est¨¢ convencido de que el sucesor de Francois Mitterrand saldr¨¢ de sus filas. Las encuestas de opini¨®n alimentan esa esperanza. Rocard, B¨¦r¨¦govoy y Jacques Delors, presidente de la Comisi¨®n Europea, figuran sistem¨¢ticamente entre los favoritos.
Rocard, que ya era presidenciable oficioso del PS, le gan¨® en Burdeos la partida a Delors, mejor colocado en estos momentos en las encuestas. Su discurso, vibrante en el tono, realista al hablar de la triste situaci¨®n actual de los socialistas y esperanzador al abordar sus posibilidades de futuro, entusiasm¨® a los congresistas. Por el contrario, el de Delors, consagrado a Europa y aburrido en la forma, les arranc¨® bostezos. De repente, los congresistas vieron a Rocard como su hombre providencial.
El congreso de Burdeos se celebr¨® en plena recomposici¨®n del paisaje pol¨ªtico franc¨¦s. ?ste empez¨® con las elecciones regionales del pasado marzo, que marcaron el hundimiento del PS, el estancamiento de la derecha tradicional y la emergencia de dos fuerzas de protesta: la ultraderecha y los ecologistas. El debate sobre el Tratado de Maastricht est¨¢ acelerando ese proceso de recomposici¨®n. Todas las formaciones pol¨ªticas francesas se han dividido entre partidarios y enemigos de la Uni¨®n Europea. Tanto en el campo del s¨ª como en el del no hay gentes de derecha y de izquierda. Pero el PS se pronunci¨® ayer rotundamente a favor de Maastricht.
Al poner el acento en la lucha contra el paro y la corrupci¨®n, los socialistas reconocieron su fracaso en esos terrenos. Los esc¨¢ndalos pol¨ªtico-financieros fueron uno de los platos fuertes del congreso merced a la pol¨¦mica provocada por el anuncio de que un juez de Rennes se dispone a procesar por tr¨¢fico de influencias a Henri Emmanuelli, presidente de la Asamblea Nacional y ex tesorero del PS. La filtraci¨®n a Le Monde de esa noticia parece proceder de la propia jerarqu¨ªa socialista, que con ello ha conseguido reunificar las filas del partido y, al mismo tiempo, intenta cortocircuitar la acci¨®n del juez de Rennes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.