Bill Clinton propone "un nuevo consenso nacional".
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La fiesta ha terminado. Para el ya oficial candidato dem¨®crata, Bill Clinton, comienza la hora de la verdad. En el acto de clausura en Nueva York de la convenci¨®n de su partido, despu¨¦s de cuatro d¨ªas de apoteosis que terminaron con globos, abrazos y l¨¢grimas de emoci¨®n, la nueva figura de la oposici¨®n propuso "un nuevo consenso, nacional" para derrotar al republicano George Bush y recuperar la presidencia.
As¨ª como Franklin Delan.o Roosevelt ofreci¨® su new deal y John Kermedy present¨® la pol¨ªtica de nueva frontera, Bill Clinton ha querido resumir su programa pol¨ªtico en el concepto new covenant (nuevo consenso),"un solemne compromiso entre el pueblo y su Gobierno, basado no solamente en lo que cada uno debe recibir, sino' en lo que cada uno debe aportar para recuperar Estados Unidos". El proyecto recuerda mucho las famosas palabras de Kennedy: "No preguntes lo que tu pa¨ªs puede hacer por ti, sino qu¨¦ puedes t¨² hacer por tu pa¨ªs".En nombre de la clase media
"En nombre de toda la gente trabajadora, dijo Clinton en su discurso de la noche del jueves "de los que pagan sus impuestos cr¨ªan a sus hijos y acatan las leyes, en nombre de los norteamericanos que pertenecen a nuestra olvidada y sacrificada clase media, acepto la candidatura para la presidencia de Estados Unidos de America".
Los aspectos m¨¢s destacados de su mensaje fueron:
- Una continua menci¨®n de las palabras cambio, esperanza, familia y Dios.
- Una oferta de gobierno para, todos los norteamericanos: "La oportunidad que ofrecemos no es conservadora ni liberal, dem¨®crata o republicana. Es diferente, es nueva, y funcionar¨¢".
- La confianza en la iniciativa privada: "Queremos decir a los empresarios y a los hombres de negocios que les daremos m¨¢s incentivos, m¨¢s oportunidades que nunca para que puedan cumplir con su misi¨®n de crear puestos de trabajo dentro de una nueva econom¨ªa global".
- Unas esperanzas para la clase media: "Deseamos un pa¨ªs donde la clase media tenga m¨¢s ingresos, no m¨¢s impuestos; donde los ricos no sean perseguidos, pero donde la clase media no se vea perjudicada tampoco".
- Un llamamiento a la unidad nacional: "Por mucho tiempo, los pol¨ªticos han hablado de lo que no les gusta como algo ajeno. Siempre han hablado de ellos; ellos, las minor¨ªas; ellos, los liberales; ellos, los pobres; ellos, los homosexuales, ellos, ellos, ellos. Pero no existen ellos, todos somos lo mismo. Una sola naci¨®n, con un mismo Dios, indivisible, con libertad y justicia para todos".
- La incorporaci¨®n de nuevas prioridades de Gobierno, como la conservaci¨®n de la naturaleza y la defensa del derecho de la mujer a decidir sobre el aborto: "Yo no soy proaborto, soy favorable a que la mujer pueda decidir libremente".
- Una pol¨ªtica exterior basada en el concepto de: "El mundo necesita unos Estados Unidos fuertes, pero la fortaleza de Estados Unidos comienza en casa".
Bill Clinton dijo que el papel que Estados Unidos desempe?a en el mundo ha ca¨ªdo estrepitosamente durante la Administraci¨®n de George Bush, y prometi¨® devolver a su pa¨ªs al primer plano internacional. "Bush prometi¨® que no ser¨ªamos uno m¨¢s entre Angola y Zimbabue, pero ha conseguido que, econ¨®micamente, seamos uno m¨¢s entre Alemania y Sri Lanka. Hemos ca¨ªdo tan bajo y tan vertiginosamente", afirm¨®, "que el primer ministro de Jap¨®n dijo hace poco que sent¨ªa pena por Estados Unidos. Cuando yo sea presidente no nos mirar¨¢n por encima del hombro con piedad; nos mirar¨¢n hacia arriba con respeto".
Rechazo a los tiranos
El candidato dem¨®crata garantiz¨® que su Gobierno "nunca respaldar¨¢ tiranos, ni en Bagdad ni en Pek¨ªn", y asegur¨® que ser¨¢ "el campe¨®n de la causa de la libertad, desde Europa del Este hasta Sur¨¢frica, desde Hait¨ª hasta Cuba". Al mismo tiempo, Clinton prometi¨® un Estados Unidos con "la mayor capacidad defensiva del mundo, listo y dispuesto a utilizar la fuerza cuando sea necesario".
Los dem¨®cratas recuperan el arma de los valores familiares
Le va a ser muy dif¨ªcil ahora al Partido Republicano esgrimir el arma de los valores familiares contra esta pareja de candidatos dem¨®cratas a los que -si es cierto todo lo que dijeron el jueves en su convenci¨®n- a amor por la familia no hay quien les gane. Al Gore y Bill Clinton parec¨ªan haber entrado en una competencia sobre qui¨¦n provocaba m¨¢s l¨¢grimas, entre los 5.000 delegados presentes en la cita, con sus historias familiares.El candidato a la vicepresidencia empez¨® relatando la terrible experiencia de su hijo Albert, que estuvo a punto de morir cuando fue atropellado, hace tres a?os por un autom¨®vil. "Mi esposa y yo nos quedamos un mes entero, d¨ªa y noche, junto a la cabecera de su cama rezando por su vida", explic¨® Gore.
Clinton, por su parte, continu¨® con una emocionante declaraci¨®n de amor a su madre, sus abuelos y su esposa, de los que dijo que le hab¨ªan ense?ado m¨¢s que todos los profesores que hab¨ªa conocido a lo largo d¨¦ su vida.
Tanto Bill Clinton como Al Gore citaron en varias ocasiones sus ra¨ªces en dos peque?os pueblos del profundo sur norteamericano, donde, dijeron, se criaron apegados a las tradiciones y al esp¨ªritu emprendedor de este pa¨ªs.
Todo termin¨® en la noche del jueves con una gran celebraci¨®n de las dos familias juntas, esposas, hijos y abuelos, donde no faltaron unos breves pasos de baile del matrimonio Gore a los acordes del Graceland del cantautor Paul Simon, en homenaje a otro mito de la m¨²sica, Elvis Presley.
?Que venga ahora el vicepresidente Dan Quayle a decirle al electorado norteamericano que los dem¨®cratas no tienen valores tradicionales y familiares!
"Hope y Carthage -los pueblos de Clinton y Gore, respectivamente- son lugares donde la gente se entera de cuando uno nace y s¨¦ apena cuando alguno muere. Ese es el pa¨ªs que queremos construir nosotros", dijo el candidato a la vicepresidencia Al Gore.
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