Toros hasta en la sopa
En estas fecha s los medios de comunicaci¨®n est¨¢n plagados de propaganda, noticias o retransmisiones de corridas de toros, que por su crueldad nos repugna a los j¨®venes. Cuando en los minutos finales se ve a un ser inocente al que han herido con un clavo, al que el picador ha convertido en una morcilla sanguinolenta, al que han clavado arpones con doble pincho que le rasgan las carnes y que intenta su ¨²ltima huida con la lengua colgante por una sed infinita que le abrasa... los j¨®venes pensamos que hay que ser un desalmado para no compadecerse ante tanto sufrimiento in¨²til.Hay que decirles a los mayores que una supuesta est¨¦tica nunca justifica el dolor ni la crueldad. No hay cr¨ªmenes bellos ni violaciones maravillosas. ?Cu¨¢ndo va a abolirse la tortura como espect¨¢culo?-
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