Un m¨¦dico para 50.000 personas

A falta de una normativa espec¨ªfica que establezca los servicios m¨¦dicos m¨ªnimos que debe haber en los aeropuertos, Barajas -el m¨¢s importante de Espa?a, con 16 millones de usuarios en 1991-, cuenta con un solo facultativo por turno para atender a las 50.000 personas que pasan diariamente por sus instalaciones. Otros aeropuertos espa?oles que reciben menos viajeros tienen la misma dotaci¨®n y, en algunos casos, un m¨¦dico m¨¢s en plantilla. El de Sevilla, en cambio, tiene un ¨²nico m¨¦dico contratado, que s¨®lo va al aeropuerto 24 horas cada cinco d¨ªas.

El personal sanitario de Barajas est¨¢ compuesto por un total de cinco m¨¦dicos, seis enfermeros y seis auxiliares sanitarios, de modo que en cada turno permanecen en el aeropuerto un galeno, un ATS y un auxiliar. Los primeros realizan turnos de 12 horas, con un descanso de 24, para luego realizar otro nocturno y descansar tres d¨ªas.?sta es la teor¨ªa, porque para poder coger vacaciones en verano tienen que doblar turnos, que no se les remuneran. Adem¨¢s, los m¨¦dicos -que acceden a estos puestos mediante oposici¨®n p¨²blica- no tienen plus de peligrosidad, aunque trabajen con frecuencia en pistas, raz¨®n por la que s¨ª cobran un dinero adicional otros empleados.

En general, casi todos los aeropuertos m¨¢s importantes de Espa?a tienen un m¨¦dico y un ATS de guardia, aunque var¨ªa sustancialmente el volumen de viajeros y el n¨²mero total de empleados sanitarios. En Barcelona, El Prat cuenta con un facultativo m¨¢s que el de Madrid y la mitad de personas a las que atender, unas 25.000 de media diaria en 1991.

Lo mismo sucede en el de Son Sant Joan, en Mallorca, con 32.500 viajeros. El aeropuerto de M¨¢laga dispone de un total de tres m¨¦dicos y cinco ATS para los 4,6 millones de pasajeros que utilizaron sus instalaciones el pasado a?o (12.700 al d¨ªa).

Sin m¨¦dico en Sevilla

Pero en Sevilla, por donde pasaron en 1991 casi 1.700.000 usuarios, el servicio sanitario se compone de un solo facultativo y cuatro ATS. Y a pesar de que en los seis primeros meses de este a?o se increment¨® el pasaje en un 73% respecto al mismo periodo del anterior, no se ha acrecentado la dotaci¨®n de personal sanitario.

El m¨¦dico realiza un servicio diurno; al d¨ªa siguiente, el nocturno, y luego libra tres d¨ªas seguidos, de modo que cada cinco d¨ªas s¨®lo hay m¨¦dico en las instalaciones durante 24 horas en total.

En alguna ocasi¨®n Barajas ha quedado sin un solo facultativo para atender a los usuarios y en otras se han acumulado tres o cuatro casos de bastante gravedad (infartos y traumatismos). La misi¨®n de los sanitarios no es tanto socorrer a las v¨ªctimas de un posible accidente a¨¦reo como atender las m¨²ltiples incidencias relativamente menos graves que suceden en el ¨¢rea, desde trastornos digestivos o mareos hasta infartos de miocardio y derrames cerebrales. Pero no hay, seg¨²n un portavoz del aeropuerto, estad¨ªsticas recientes sobre el n¨²mero de pacientes que pasan por el servicio ni una clasificaci¨®n por tipos de dolencias.

En caso de cat¨¢strofe a¨¦rea, los sanitarios acuden en primera instancia para clasificar a los heridos seg¨²n la gravedad de sus lesiones, pero inmediatamente son trasladados a los hospitales m¨¢s cercanos (Ram¨®n y Cajal, Gregorio Mara?¨®n y La Paz, son los previstos para estas situaciones). De todos modos, en una situaci¨®n as¨ª, un solo m¨¦dico tiene que comprobar las muertes o evaluar el estado de los supervivientes. En caso de que el siniestro implique a grandes aeronaves (Airbus o jumbo), el n¨²mero total de v¨ªctimas puede ascender a varios centenares.

Si en cualquier gran concentraci¨®n de gente puede haber accidentes, desmayos o enfermos, en los aeropuertos las posibilidades de que los usuarios precisen asistencia m¨¦dica se multiplican por el miedo que produce a muchas personas el viaje en avi¨®n.

Mordedura de serpiente

Subidas de tensi¨®n, lipotimias, agravamiento de enfermedades cardiovasculares, digestivas o nerviosas son en muchos casos consecuencia del olvido de la medicaci¨®n -por el viaje- o del nerviosismo. Incluso hay casos de pacientes que han sufrido su primer ataque epil¨¦ptico a bordo de un avi¨®n o en los momentos previos al embarque. Pero posiblemente el incidente m¨¢s curioso que hayan visto los m¨¦dicos de Barajas fue una mordedura de serpiente que sufri¨® un empleado del aeropuerto cuando comprobaba el contenido de un malet¨ªn.

No es extra?o que los procedentes de regiones con tradiciones gastron¨®micas distintas a las del pa¨ªs de origen o condiciones higi¨¦nicas deficientes, lleguen a Barajas con gastroenteritis bastante graves.

Adem¨¢s de las ca¨ªdas y golpes en las escaleras o pasarelas mec¨¢nicas, el intenso tr¨¢fico de autobuses, tractores y camionetas junto a los aviones hace que de vez en cuando se produzcan accidentes en las pistas. En junio de 1990, un empleado de Iberia result¨® herido de gravedad al chocar el tractor que conduc¨ªa contra el morro de un Boeing 737.

El estatuto del Ente P¨²blico Aeropuertos Espa?oles y Navegaci¨®n A¨¦rea (AENA), adscrito al Ministerio de Obras P¨²blicas y Transportes, recoge como obligaci¨®n de este organismo inspeccionar los servicios aeroportuarios para asegurar su funcionamiento, y "especialmente la seguridad y salubridad de las instalaciones ( ... ), as¨ª como la adecuada atenci¨®n a los usuarios". Pero, seg¨²n AENA, no existe legislaci¨®n internacional ni estatal que defina qu¨¦ tipo de atenci¨®n sanitaria debe tener obligatoriamente.

Por Barajas pasaron en 1991 m¨¢s de 16 millones de viajeros y este a?o se prev¨¦ que esa cifra aumente a 20 millones. Pero la dotaci¨®n del servicio m¨¦dico no s¨®lo no se ha aumentado, sino que, seg¨²n algunos facultativos, la pol¨ªtica de la direcci¨®n del aeropuerto tiende a reducir personal sanitario.