La noche feliz fue latina

Ketama & The Latin Afi Stars

Michel Camilo (plano), Paquito d'Rivera (saxo y clarinete), Arturo Sandoval (trompeta), Dave Valentin (flauta), Giovarmi Hidalgo (percusi¨®n), Ned Mann (contrabajo), Ignacio Berroa (bater¨ªa) y Ketama. 3.600 personas. Precio: 2.000 pesetas. Cuartel del Conde Duque. Madrid, 20 de julio.

El programa promet¨ªa. Para abrir boca, seis monstruos del jazz latino como Paquito d'Rivera, Ignacio Berroa y Arturo Sandoval (Cuba), Michel Camilo (Rep¨²blica Dominicana), Dave Valentin (Nueva York, de origen puertorrique?o) y Giovanni Hidalgo (Puerto Rico). Despu¨¦s, la presentaci¨®n oficial en Madrid de Pa gente con alma, el ¨²ltimo disco de Ketama. Y de postre, el consabido fin de fiesta con todos en escena. Un apetitoso men¨² que cumpli¨® las expectativas con creces.D'Rivera, Berroa, Sandoval, Camino, Valentin e Hidalgo armaron el taco con el saxo, bater¨ªa, trompeta, piano, flauta y percusi¨®n. Tanto en cl¨¢sicos universales (Autumn leaves) como en su acercamiento a lo latino (bolero y salsa), mostraron mucho m¨¢s que su contrastado virtuosismo instrumental. Ense?aron que el jazz latino presenta fluidez r¨ªtmica, agilidad en el fraseo, dominio de la tesitura y un desparpajo esc¨¦nico estimulante. Su energ¨¦tica propuesta jazz¨ªstica fue muy bien acogida por el p¨²blico y pusieron a Ketama en el brete de mantener su elevad¨ªsimo nivel.

Gitanos universales

Tras los maestros, el tr¨ªo de lo Carmona (Juan, Antonio y Jos Miguel) alcanz¨® una de sus no ches felices. "Aunque hacemos m¨²sica universal, Ketama somos gitanos", cantaron por sevillana en Puchero light, un tema que hermana salsa, bossa, blues y flamenco, de la misma manera qu De la Isla a las Antillay enlaza Cella Cruz y Camar¨®n. Es la apuesta actual de Ketama, la fusi¨®n latina que escapa de ortodoxias flamencas y salseras, en un s¨ªntesis arriesgada que lo Carmona acompa?ados por un grupo de siete m¨²sicos cada vez m¨¢s compenetrado y compacto- consolidan poco a poco

Respecto a su actuaci¨®n en e Midem de Cannes, hace s¨®lo seis meses, la mejora ha sido importante. Ketama ha pulido desajustes, sus canciones -complejas e arreglos y con abundantes cambios en la estructura- ya suena con l¨®gica, y la intenci¨®n de ofrecer espect¨¢culo resulta cada ve m¨¢s profesional.

El precio que Ketama pag apor caminar por la senda de fusi¨®n latina es la p¨¦rdida d hondura flamenca. Sus ra¨ªces arraigadas en una tradici¨®n ancestral, se mantienen porque un herencia de siglos no se pierde pero quedan rebajadas al toca muchos palos. Afortunadamente, mantiene un elevado nivel e los textos y las m¨²sicas, y la altura art¨ªstica queda a salvo. Al final, jazzeros y flamencos se unieron en dos canciones poco ensayadas, pero de potente resultados porque, por una noche, los latinos se tocaron.