Legra: "Jos¨¦ Manuel anduvo por todo Madrid buscando un aval"
"No es que estuviera desesperado, pero ten¨ªa problemas econ¨®micos", coment¨® acerca de Urtain el tambi¨¦n ex boxeador Jos¨¦ Legr¨¢. "Jos¨¦ M¨¢nuel necesitaba 2.800.000 pesetas para abrir un nuevo restaurante en la calle de Alcal¨¢ y anduvo por todo Madrid buscando en vano quien le avalara", explic¨® sollozando. "Le dije que en septiembre lo solucionar¨ªamos", prosigui¨® el p¨²gil espa?ol de origen cubano. "pero no ha tenido el valor que tuvo en el boxeo para enfrentarse con la vida. Era buena gente".
Pedro Carrasco, otro ex boxeador y una de las personas que Urtain calific¨® como un aut¨¦ntico amigo, se mostr¨® muy afectado. "No doy pie con bola", dijo; "ni me lo puedo ni me lo quiero creer. Estuve conviviendo cinco anos con ¨¦l". Tambi¨¦n ¨¦l confirm¨® que al fallecido "no le iban bien las cosas ni econ¨®mica ni sentimentalmente. Pero la ¨²ltima vez que estuve con ¨¦l, hace unas semanas, me habl¨®, esperanzado, de sus proyectos. Quer¨ªa poner otro restaurante".
Seg¨²n Carrasco, la muerte de Urtain va a hacer mucho da?o al boxeo. "Es todo un palo. Si de por s¨ª es un deporte maldito, en el que s¨®lo aflora lo malo, no le va a beneficiar en nada".
A su vez, I?aki Perurena, levantador de piedras, como Urtain en su primera ¨¦poca, manifest¨®: "Era mi Dios, el hombre que levantaba las mayores piedras con la mayor facilidad. Al no tener rivales, entr¨® en un mundo que creo que es un poco resbaladizo y tuvo ca¨ªdas".
El seleccionador espa?ol del equipo ol¨ªmpico de boxeo, Manuel Pombo, se sorprendi¨® mucho porque Urtain, era una persona que ten¨ªa bastante entereza, dentro y fuera del boxeo", y porque la ¨²ltima vez que le vio Jos¨¦ Manuel le dijo que las cosas le iban bien. "De verdad que ten¨ªa un coraz¨®n tan grande como los golpes que pegaba", concluy¨®. Sergio Rey, de 22 a?os, que forma parte del conjunto nacional, acogi¨® lo sucedido con tristeza: "En mi familia le ten¨ªamos mucho cari?o. Mi padre le conoc¨ªa bien. Incluso lleg¨® a boxear con ¨¦l. Su pegada era demoledora".
Una bolsa de escombros
Jos¨¦ Ram¨®n, el jardinero que vio caer al boxeador, no olvidar¨¢ f¨¢cilmente la imagen de Urtain "totalmente reventado". "Lo ocurrido me ha dejado bastante inquieto y pensativo. Estaba realizando la fumigaci¨®n cuando vi que algo descend¨ªa y, acto seguido, o¨ª un ruido muy fuerte. Cre¨ª que hab¨ªan tirado una bolsa de escombros. Fue al acercarme, a unos ocho metros, cuando me d¨ª cuenta de lo que hab¨ªa pasado. La expresi¨®n de su cara era fort¨ªsima", termin¨®.
"No conozco el miedo"
Jos¨¦ Manuel Ibar, Urtain, fue un hombre de pueblo, un vasco grande y con una impresionante fuerza f¨ªsica, pero que no le sirvi¨® para encajar los golpes de la vida, un contrincante m¨¢s duro que cualquiera de los 69 que tuvo sobre el cuadril¨¢tero.
El Tigre de Cestona, como fue conocido en su ¨¦poca activa, sostuvo su ¨²ltimo combate el pasado mes de noviembre contra un peso mosca, Consuelo Berlanga, en el programa Tan Contentos, de la cadena de televisi¨®n Antena 3.
Urtain, con una voz cascada y rota, dijo entonces, en la que resultar¨ªa su ¨²ltima aparici¨®n p¨²blica, no conocer el miedo, aunque s¨ª el dolor de los golpes que asesta la vida: "Por la vida no voy dando golpes, sino m¨¢s bien recibi¨¦ndolos; sobre todo, en el aspecto amoroso".
Era casi una premonici¨®n de lo que poco tiempo despu¨¦s le suceder¨ªa. Las decepciones, las dificultades econ¨®micas - "algo habr¨¢ en el banco, pero no mucho", coment¨®-, le llevaron a una situaci¨®n cada vez m¨¢s dif¨ªcil y que termin¨® por erosionar su relaci¨®n con la mujer con la que convivi¨® durante m¨¢s de 15 a?os. El excampe¨®n europeo opt¨® sencillamente por tirar la toalla y saltar al vac¨ªo.
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