Un 'narco' utilizaba a esposas de presos para introducir droga en la c¨¢rcel en los 'vis-¨¤-vis
![Ana Alfageme](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F9c68d2e5-1703-474b-a134-16b23abefee5.jpg?auth=5f59648e4b2b6fc4f430669d3b4c434e33164fb087b858e8b27e95e7f8671c6b&width=100&height=100&smart=true)
Un egipcio encarcelado desde hace m¨¢s de un a?o por dirigir un gran bunker de narcotr¨¢fico en plena Gran V¨ªa de Madrid es inculpado ahora por la polic¨ªa de haber coaccionado desde su celda de la c¨¢rcel de Oca?a II (Toledo) a otros presos para que sus mujeres introdujeran hero¨ªna en los vis-¨¤-vis. Desde la misma oficina en el coraz¨®n de la ciudad, la esposa del egipcio y un hermano de ¨¦ste mandaban droga a la c¨¢rcel en las vaginas de las mujeres.
La polic¨ªa conoce al egipcio Wagen Mohamed Abulnasr Nureldin, Wagin, desde febrero de 1991, fecha en que fue detenido acusado de regentar el principal centro de distribuci¨®n de hero¨ªna de Madrid a trav¨¦s de una empresa fantasma radicada en el quinto piso del n¨²mero 68 de la Gran V¨ªa. La tapadera era un bunker dotado de dos puertas blindadas y c¨¢maras de televisi¨®n.Los agentes se las tuvieron que ingeniar para entrar: con una escala de bomberos se colaron por una ventana. Detuvieron al egipcio y a su mujer, Tafida Ali Izzat Gabr Ibrahim, de 41 a?os. Once personas m¨¢s fueron arrestadas (marroqu¨ªes, iraqu¨ªes y egipcios). Incluso detuvieron a dos hermanos del jefe. En el fort¨ªn hab¨ªa un kilo y medio de hero¨ªna, tres rifles, tres rev¨®lveres, 200.000 d¨®lares falsos, joyas y brillantes.
El nombre de Wagin ha vuelto a sonar ahora. La direcci¨®n de la prisi¨®n Oca?a II, donde est¨¢ recluido el egipcio, denunci¨® a primeros de junio que en la c¨¢rcel hab¨ªa una red organizada de venta de hero¨ªna. Seg¨²n las primeras investigaciones, Wagin coaccionaba a otros presos para que sus esposas introdujesen droga en el centro. Fuentes relacionadas con la investigaci¨®n aseguran que en marzo se observ¨® que el preso ten¨ªa anormales ingresos en su peculio (cuenta abierta en prisi¨®n).
S¨²bita riqueza
"Eran transferencias de las mujeres de otros reclusos", comentan. As¨ª le pagaban la droga los presos que recib¨ªan la hero¨ªna. La polic¨ªa asegura que Wagin maltrataba a sus compa?eros si se negaban a que sus mujeres metiesen la droga en la prisi¨®n, aunque otras fuentes de la investigaci¨®n afirman que lo que s¨ª se produjeron "seguro" eran amenazas, "sobre todo a presos turcos, egipcios y marroqu¨ªes". Los que le ayudaban recib¨ªan parte de la droga.Precisamente fue la novia de un preso marroqu¨ª la que fue sorprendida en la segunda semana de julio con 5,5 gramos de hero¨ªna en la vagina, cuando iba a tener un vis-`a-vis [encuentro directo y a solas] con su amigo en Oca?a Il. La droga estaba distribuida en tres bolsitas con el anagrama Vips.
La joven, Mercedes Romero Puente, de 22 a?os, hab¨ªa sido seguida por la polic¨ªa. La muchacha hab¨ªa visitado por la ma?ana una oficina de Gran V¨ªa, 68, el mismo bunker asaltado por la polic¨ªa en febrero de 1991. La empresa, denominada Nefertiti, se dedicaba en teor¨ªa a vender cintas de v¨ªdeo, "pero no funcionaba", asegura la polic¨ªa, que mantiene que de all¨ª sal¨ªa la droga, suministrada por la mujer y el hermano del preso egipcio, Khaled, de 30 a?os.
Al d¨ªa siguiente de sorprender a la muchacha, la polic¨ªa se present¨® en Gran V¨ªa. Se hicieron pasar por electricistas y cortaron la luz desde fuera. Cuando los sospechosos salieron del bunker a preguntar qu¨¦ ocurr¨ªa, les arrestaron.
Dentro encontraron dos gramos de hero¨ªna en un envoltorio con el anagrama Vips, el mismo de las bolsas que viajaban en la vagina de la novia del preso marroqu¨ª; 300.000 pesetas en billetes y "anotaciones en ¨¢rabe, correspondientes a operaciones de narcotr¨¢fico", seg¨²n la polic¨ªa.
Aunque se registra a las mujeres de los presos cuando van a hacerles una visita vis-¨¤-vis, est¨¢ prohibido inspeccionar en sus vaginas o sus anos, dicen en Instituciones Penitenciarias, donde sospechan que es ¨¦sta una de las principales v¨ªas de entrada de droga en prisi¨®n.
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