Educar contra el fantasma del racismo

Cuando estall¨® la II Guerra Mundial, Yehudi Menuhin ya era una celebridad. Se entreg¨® a la lucha antinazi y empu?¨® su mejor arma, el viol¨ªn, ofreciendo m¨¢s de 500 conciertos para las tropas aliadas. Nada m¨¢s terminada la guerra, defendi¨® a muchas figuras de la m¨²sica que atravesaban un periodo negro, acusadas de colaboracionismo con el r¨¦gimen nazi. Una de ellas fue el genial director de orquesta Wilhelm Furtw¨¢ngler, con quien realiz¨® algunos de los conciertos y grabaciones m¨¢s memorables de la historia musical de nuestro siglo. Menuhin no dud¨® en defenderle, aunque le cost¨® cr¨ªticas dur¨ªsimas dentro y fuera del mundo musical, hasta conseguir su rehabilitaci¨®n demostrando que otros directores que s¨ª hab¨ªan colaborado activamente con el r¨¦gimen nazi, hab¨ªan sido aceptados sin problemas mientras que a Furtw¨¢ngler no se le perdonaba su popularidad, siendo como era el director m¨¢s importante del siglo junto a Arturo Toscanini.Cuarenta a?os despu¨¦s, Menuhin sigue demostrando su capacidad para denunciar cualquier actitud injusta all¨ª donde se produce. No desaprovecha ninguna invitaci¨®n para hablar en cualquier foro internacional y lanzar su alegato pacifista, denunciando la actitud belicista de muchos pa¨ªses y el vergonzoso lucro del comercio de armamentos.

Misionero de la paz

El conflicto ¨¢rabe-israel¨ª, la Guerra del Golfo o la sangrienta realidad que sacude hoy Yugoslavia han sido condenados por este misionero de la paz, tanto en conferencias p¨²blicas como en los innumerables art¨ªculos que peri¨®dicamente env¨ªa a los principales diarios del mundo. Es un incansable observador de la vida pol¨ªtica y apoya cualquier causa en favor de la justicia, la lucha contra el hambre, la pobreza y la defensa de los derechos humanos. Cuando se le habla del ascenso del racismo y la xenofobia en Europa y el auge de los movimientos neonazIs, su rostro expresa la decepci¨®n que siente ante quienes ignoran la historia. Y arruga la nariz nada m¨¢s escuchar el nombre de Le Pen. "Los racistas quieren que el mundo sea plano, sin relieves, quieren puntos fijos y no movimiento. Les espanta lo diferente y agitan el miedo que tiene la sociedad a los otros pueblos. El racismo es una reacci¨®n a todo lo que es diferente". Para Menuhin, la ¨²nica forma de espantar el fantasma del racismo, est¨¢ en la escuela. Desde hace m¨¢s de 30 a?os, las escuelas y movimientos pertenecientes a la Asociaci¨®n Internacional Menuhln ("Yehudi Menuhin School", "International Menuhin Music Academy" y "Live Music Now"), ayudan a los j¨®venes m¨²sicos de todo el mundo y divulgan el mensaje pacifista del gran m¨²sico.