'Arrepentidos' a la moda colombiana
Bogot¨¢ rebate las cr¨ªticas suscitadas por la fuga de Pablo Escobar
"La pol¨ªtica de Italia contra la Mafia, de Espa?a y Alerrunia contra las llamadas bandas terroristas y de Estados Unidos contra el crimen organizado" constituyen las bases de la pol¨ªtica colombiana de sometimiento de los narcotraficantes a la justicia, reza el documento del Gobierno de Bogot¨¢, que pretende rebatir las m¨²ltiples cr¨ªticas recibidas despu¨¦s de la fuga de Pablo Escobar de la c¨¢rcel de Envigado.El documento empieza por definir la filosof¨ªa de la estrategia llamada de "sometimiento a la justicia", seguida desde el a?o pasado por el Gobierno, frente al recrudecimiento de la ofensiva terrorista de los narcotraficantes.
Esta pol¨ªtica consisti¨® en "la creaci¨®n de un conjunto de incentivos jur¨ªdicos y de garant¨ªas que permitieran promover la entrega de los delincuentes a la justicia para ser debidamente juzgados y sancionados". Se trata, en otros t¨¦rminos, de "estimular la colaboraci¨®n con la justicia para combatir las organizaciones criminales, ofreciendo incentivos a quienes, proporcionen informaci¨®n eficaz, oportuna y ¨²til".
M¨¢s concretamente, el documento enumera los est¨ªmulos otorgados a los narcotraficantes que acepten someterse a la justicia de manera voluntaria: "No extradicci¨®n, rebaja y acumulaci¨®n de penas, condenas de ejecuci¨®n condicional para ciertos delitos y penas m¨¢ximas de 30 a?os". Adem¨¢s, los que se entreguen recibir¨¢n garant¨ªas de seguridad especiales.
El Gobierno colombiano insiste, sn embargo, en este documento en que esta pol¨ªtica "no est¨¢ bssada en una negociaci¨®n, como, sucede con las iniciativas de paz frente a los grupos guerrilleros aIzados en armas". Y a?ade: 'Fueron decisiones unilaterales, del Gobierno al plantear su pol¨ªtica de sometimiento, y de Pablo Escobar y otras personas al optx por entregarse".
La importancia que otorga el Gobierno a esta estrategia queda reflejada en el hecho de que una vez a la semana se re¨²nen las m¨¢s, altas instancias del Estado para hacer un seguimiento de esta pol¨ªtica. Asisten entre otros el propio presidente de la rep¨²blica, ministro de Justicia, el fiscal general de la naci¨®n, el comandinte general de las Fuerzas M?litares y el presidente de la Sal, t de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia. Seg¨²n el documento del Gobierno, se celebraron ya unas 40 reuniones entre el 10 de julio de 1991 y el 16 de julio de 1992.
Normas de seguridad
El documento describe, por otra parte, con todo lujo de detalles las no mas seguidas, para garantizar la seguridad de los narcotrafica ntes que se entregaron de manera voluntaria, y que se refieren a localizaci¨®n de la c¨¢rcel, adecuaci¨®n de la misma, manejo de guardias, vigilancia externa, control de visitas, evaluaci¨®n peri¨®dica de la seguridad carcelaria y revisi¨®n de consultores especializados en condiciones carcelarias".
Las normas tienen como triple objetivo hacer cumplir el reglamento, proteger a los detenidos y evitar su evasi¨®n. El documento defiende la pol¨ªtica de cercan¨ªa, del recluso "con su familia, su medio ambiente social y dem¨¢s factores que posibilitan su reinseci¨®n social, a la vez que sugiera un dise?o locativo" del establecimiento penitenciario que permita "garantizar el menor riesgo posible para la seguridad del detenido".
El documento alude tambi¨¦n a los m¨¦todos de selecci¨®n de los funcionarlos de prisi¨®n, que en el caso de Escobar facilitaron aparentemente la fuga del narcotraficante. 'La selecci¨®n de la guardia estuvo a cargo de un comit¨¦ formado por el alcalde de Envigado, el director de la c¨¢rcel de Envigado, nombrado por el Ministerio de Justicia, y por el procurador regional de Antioquia", reza el texto. Adem¨¢s, Ios antecedentes e idoneidad" de los guardias fueron objeto de examen" por las autoridades competentes".
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