Suspiros por el aire

La industria aeron¨¢utica europea puede mantener la esperanza de llegar a competir con Estados Unidos y adelantarse a los japoneses en el intento, merced al acuerdo alcanzado por los ministros de defensa de Alemania, Reino Unido, Italia y Espa?a para continuar con el avi¨®n de combate europeo. Los principales contratistas en el programa: el gigante alem¨¢n Daimler Benz, la italiana Alenia, la espa?ola CASA, y sobre todo, British Aerospace temblaron cuando el ministro de Defensa de Alemania, Volker R¨¹he, anunci¨® que su pa¨ªs se retirar¨ªa del proyecto. Espa?a, habr¨¢ invertido 72.000 millones de pesetas en la fase de desarrollo del EFA cuando termine 1992 -de los 155.000 millones de pesetas que le corresponden- y del proyecto depende en buena medida la salud financiera de las 18 empresas nacionales que participan.

Compromisos varios

Hasta 40.000 empleos desaparecer¨ªan en Reino Unido si el proyecto no llega a su fin, seg¨²n el ministro brit¨¢nico, el m¨¢s reacio a recortar el coste y las prestaciones del avi¨®n, como se acord¨® ayer.

Para Italia, lo importante, era no perder el dinero invertido por los 4 socios hasta ahora: unos 15.000 millones de marcos (alrededor de 930.000 millones de pesetas), seg¨²n las cifras alemanas.

Alemania basaba su rechazo al EFA en el elevado coste del proyecto, coincidiendo con la crisis econ¨®mica generalizada y la m¨¢s dif¨ªcil etapa de su unificaci¨®n, y en la desaparici¨®n de la amenaza del Este. No falta, sin embargo, quien a¨²n cree que son los Mig 29 que encontr¨® Alemania al unificarse, la raz¨®n de su desinter¨¦s por el EFA. Ni quien sospecha de un pacto franco-germano para atenazar a la industria aerona¨²tica brit¨¢nica, previsiblemente, la m¨¢s afectada por los cambios en el dise?o del avi¨®n.

Algunas de esas modificaciones encaminadas a recortar el coste del EFA -estimado hasta ayer por los m¨¢s optimistas en 7.500 millones de pesetas por aparato- ser¨¢n determinantes para las perspectivas de mercado. Su principal rival, cuando tenga que sustituir a los aparatos militares en servicio en los pa¨ªses socios, ser¨¢ el F-22 norteamericano, cuyo coste estimado es de unos 12.000 millones de pesetas, y tendr¨¢ que competir probablemente en el resto del mundo con el franc¨¦s Rafale -cuesta unos 7.000 millones de pesetas-, o la versi¨®n avanzada del F-18 -cuesta unos 5.500 millones de pesetas-.