Bilbao, Barcelona y Sevilla invierten 27.000 millones en centros de arte contempor¨¢neo
Las ciudades buscan la rentabilid¨¢ d cultural del arte al margen de"la crisis del mercado
El de Bilbao, con 17.000 millones de pesetas, es el proyecto m¨¢s ambicioso. Pero hay otros, como el del Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona, de m¨¢s de 5.000 millones, cuya inauguraci¨®n est¨¢ prevista para dentro de un a?o en un edificio de Richard Meier, o el de las Atarazanas de Sevilla,proyecto de 5.000 m¨ªllones, que recuperar¨¢ los antiguos astilleros como centro art¨ªstico. Las tres ciudades se unir¨¢n as¨ª, antes de 1997, al circuito que ha dado ya prestigio a lugares como Valencia o Las Palmas, cuyos museos de arte contempor¨¢neo han rentabilizado culturalmente un sector cuyo mercado atraviesa una grave crisis.
Los cr¨ªticos se muestran esc¨¦pticos y se preguntan si, no habiendo un coleccionismo ni un mercado de arte significativos en Espa?a, puede reproducirse en los noventa aquella agitaci¨®n ins¨®lita generada en los ochenta por las exposiciones temporales masivamenente visitadas, la feria de arte contempor¨¢neo Arco o la creaci¨®n de acreditados centros, como el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) de Valencia, que dirige Carmen Alborch.El arte contempor¨¢neo puede atravesar una crisis coyuntural en los mercados internacionales, pero los pol¨ªticos parecen tener m¨¢s clara su rentabilidad cultural a medio y largo plazo. Por ejemplo, para Juan Ignacio Vidarte, director del consorcio formado por las instituciones vascas para abrir en Bilbao una sede con el asesoramiento y los fondos del Museo Guggenheim de Nueva York, el proyecto resulta bastante ins¨®lito porque no tiene un car¨¢cter cultural propiamente dicho, "sino que forma parte de un intento de regeneraci¨®n econ¨®mica y urban¨ªstica de una ciudad y de un pa¨ªs".
Vidarte a?ade que se necesita desarrollar en Bilbao una metr¨®poli con fuerza en el sistema de las ciudades europas, y que para formar parte del eje atl¨¢ntico hac¨ªa falta una serie de cosas. Entre ellas, carreteras para hacerla accesible y otras infraestructuras, como el metro en la ciudad, m¨¢s la recuperaci¨®n y defensa del medio ambiente con la limpieza de la r¨ªa. "Nos faltaba la infraestructura de bienes culturales", seg¨²n Vidarte, "y de ah¨ª la complejidad y novedad del proyecto, con lacultura como agente de cambio y regeneraci¨®n".
El proyecto del Museo Guggenheim, en un edificio de Frank Gehry, suma, seg¨²n las cifras dadas por Vidarte en el curso de arte contempor¨¢neo que dirigi¨® la semana pasada Francisco Calvo Serraller en la Universidad Men¨¦ndez Pelayo de Santander, 2.000 millones de pesetas para formar parte de la Fundaci¨®n Guggenheim, 10.000 millones por el edificio y un fondo de 5.000 millones para la colecci¨®n propia. Para Thomas Krens, director del Guggenheim de Nueva York, "el proyecto es muy complejo, y la idea no significa que vaya a funcionar si no se ve apoyada por una energ¨ªa y experiencia enormes. Finalmente, cuando ocurra, ver¨¦ el Guggenheim como una instituci¨®n vasca m¨¢s. Si queremos tener ¨¦xito, tendremos que adquirir nosotros los rasgos del ¨¢rea, adaptarnos nosotros al medio".
El plan andaluz es m¨¢s modesto que el de Bilbao, y aunque su alcance es auton¨®mico, ya que lo patrocina la Junta de Andaluc¨ªa, repercutir¨¢ sobre todo en Sevilla. En una de las zonas m¨¢s bellas del centro de la ciudad, desde cuya terraza emerge de forma imponente la catedral, est¨¢n las Atarazanas, estructuras de los siglos XIII y XVIII que sirvieron como astillero. Una reconocida personalidad del arte tambi¨¦n relacionada por el Museo Guggenheim, Carmen Gim¨¦nez, conservadora en este centro neoyorquino, se encargar¨¢ de dirigir y formar la colecci¨®n de Atarazanas, siete naves de casi 14.000 metros cuadrados construidos, cuya transformaci¨®n se ha encargado a Richard Gluckinan, Antonio Barrionuevo Ferrer y Julia Molino Barrero y que se abrir¨¢ en 1994.
"Lo que se puede hacer hoy con una colecci¨®n que empieza es una decisi¨®n complicada, pero ¨¦sta tiene que ser pragm¨¢tica y realista, y enfocada a los artistas que viven hoy, tanto nacionales y andaluces como internacionales", dice. Gim¨¦nez a?ade que tratar¨¢ de que Atarazanas desarrolle una labor divulgativa de tal manera que no asuste al p¨²blico el salto de Zurbar¨¢n o Vald¨¦s Leal a Serra, T¨¢pies o Chillida. Las exposiciones hist¨®ricas de arte del siglo XX tratar¨¢n de lograr ese efecto pedag¨®gico. Completar¨¢n el proyecto otras iniciativas de actualidad, como encargos de obras a artistas vivos, que las concebir¨¢n directamente de acuerdo con el espacio arquitect¨®nico de Atarazanas, palabra ¨¢rabe que significa arsenal de embarcaciones.
La rehabilitaci¨®n del edificio costar¨¢ cerca de 3.000 millones, dice Jos¨¦ Guirao, director general de bienes culturales de la Junta de Andaluc¨ªa, que estima que la puesta en marcha de todo el proyecto rondar¨¢ los 5.000 millones, contando con unos 1.500 para formar la colecci¨®n durante los primeros cuatro o cinco a?os.
Guirao est¨¢ convencido del proyecto porque la sociedad espa?ola lo que quiere "es no llegar a los fen¨®menos contempor¨¢neos con 10 a?os de retraso, como ocurr¨ªa antes".
Babelia
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