El r¨¦gimen de Franco es una invitaci¨®n al olvido, seg¨²n Santos Juli¨¢

Santos Juli¨¢, catedr¨¢tico de Historia del Pensamiento en la Un?versidad a Distancia y director de un curso terminado ayer en la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo, de Santander, sobre Franco, hizo balance del r¨¦gimen dictatorial y concluy¨® que es una invitaci¨®n al olvido.Jull¨¢ realiz¨® esta reflexi¨®n desde un punto de vista m¨¢s sentimental que historiogr¨¢fico, y explic¨® que los miembros de su generaci¨®n sienten una profunda incomodidad ante esa franja de la historia espa?ola. "Para nuestra generaci¨®n, lo caracter¨ªstico de la historia de Espa?a es que no exist¨ªa", dijo, y a?adi¨® que esa incomodidad se acrecentaba al enfrentarse al personaje, Franco, que ha llenado buena parte de los a?os recientes.

"Hemos crecido perplejos porque alguien de unos rasgos tan anodinos perduraba a?os y a?os. La duraci¨®n del r¨¦gimen se contradec¨ªa con la poca cantidad de rasgos notables que emanaban de la persona que lo representaba". Juli¨¢ record¨® c¨®mo al conquistarse de esa forma tan relativamente c¨®moda la democracia "pensar en Franco parec¨ªa una especie de masoquismo vulgar", y cit¨® el "pesimismo ontol¨®gico" de los historiadores a la hora de abordar a Franco y tratar de entender su origen y proyecto de sociedad y de Estado y entender c¨®mo ese proyecto se disuelve y llega a perder toda vigencia, aun en vida del dictador.

Zarzuela

Aquel personaje gris en gustos y aficiones, al que cuando le hablaban de m¨²sica invariablemente cre¨ªa que le hablaban de zarzuela, y que supl¨ªa su limitada capacidad intelectual con una gran habilidad en la adopci¨®n de medidas represivas o integradoras para deshacer maniobras hostiles, trat¨® de construir un orden antiliberal y antidemocr¨¢tico, un r¨¦gimen basado en la represi¨®n que se acab¨® volviendo contra el que fue su art¨ªfice, seg¨²n Juli¨¢.

La profesionalizaci¨®n del Estado, el desarrollo econ¨®mico y el acceso masivo al consumo fueron las claves para el cambio de la sociedad, en la que, pese al mantenimiento de la represi¨®n, "emergen los rasgos de una cultura democr¨¢tica", dijo Santos Jull¨¢. Seg¨²n este historiador, hubo que esperar a la muerte del dictador para que se abriesen las puertas de un nuevo cambio, "que consiste en negar que somos diferentes".

En su opini¨®n, se trata del primer proceso no aceptado por el pesimismo. Pierde vigencia la Espa?a que tanto le dol¨ªa a Unamuno y la historia de Espa?a como "espantosa disgresi¨®n", tal como la contemplaba Aza?a.