"Lucharemos hasta el ¨²ltimo hombre", dice un ministro de Sadam

"Si somos atacados, lucharemos hasta el ¨²ltimo hombre, sin pensar en las consecuencias", asegura Hamed Yusef Humadi, el ministro iraqu¨ª de Informaci¨®n, en una entrevista concedida al semanario alem¨¢n Der Spiegel. Humadi no excluye la posibilidad de un nuevo ataque a Kuwait. "Cualquier cosa es imaginable", a?adi¨® al ser preguntado sobre si su pa¨ªs estar¨ªa dispuesto al uso de la fuerza para defender su reivindicaci¨®n.Mientras informaciones de prensa hablaban en Washington de un inminente ataque, Humadi se mostraba retador: "No lanzar¨¢n un ataque terrestre contra nosotros. Estados Unidos es demasiado cobarde para enfrentarse con el Ej¨¦rcito iraqu¨ª".

Entre tanto, los aliados de Estados Unidos en el golfo P¨¦rsico se mostraban dispuestos a respaldar una acci¨®n militar limitada para acabar de una vez por todas con la actitud iraqu¨ª de socavar el cumplimiento de las resoluciones de la ONU sobre al alto el fuego. Fuentes diplom¨¢ticas de los pa¨ªses de la zona sostienen que "los aliados est¨¢n hartos de Sadam" y que, aunque a nadie le entusiasma la idea de una nueva confrontaci¨®n armada, hay un consenso casi generalizado sobre la necesidad de no tolerar por m¨¢s tiempo el desaf¨ªo.Desestabilizaci¨®n

Las mismas fuentes estiman que la actitud de Sadam est¨¢ desestabilizando el ¨¢rea y que ning¨²n pa¨ªs del Consejo de Cooperaci¨®n del Golfo se opondr¨ªa a un ataque. Arabla Saud¨ª, a?aden, no ser¨ªa la excepci¨®n. En general, se preferir¨ªa que, la intervenci¨®n militar, si llega a producirse, se limitase a unos cuantos objetivos y fuese consecuencia de detalladas consultas previas con los aliados de la coalici¨®n multinacional que expuls¨® a los iraqu¨ªes de Kuwalt hace a?o y medio.

El presidente egipcio, Hosni Mubarak, viaj¨® ayer por sorpresa al emirato, tras entrevistarse en Om¨¢n con el sult¨¢n Qab¨²s y, tal vez, como etapa intermedia en un periplo que tambi¨¦n le llevar¨ªa a Arabla Saud¨ª. El cr¨ªtico momento en que se produce la visita ha hecho que, inevitablemente, se ligue a los tambores de guerra.

Diversos analistas ¨¢rabes opinaban ayer que un nuevo ataque a Irak supondr¨ªa un grave riesgo de desestabilizar Oriente Pr¨®ximo sin debilitar por ello, necesariamente, la posici¨®n de Sadam Husein. Fuentes diplom¨¢ticas estiman que una forma mucho m¨¢s efectiva de neutralizar Irak y eliminar el potencial agresor que conserva ser¨ªa desmembrar el pa¨ªs estimulando las rebeliones kurda (en el norte) y shi¨ª (en el sur). Una hip¨®tesis que ya fue considerada, y desechada, durante y despu¨¦s de la guerra del Golfo.