"Al fiscal general hay que encomendarle la defensa del sistema"

En el despacho del hogar de Eligio Hern¨¢ndez conviven un retrato de Pablo Iglesias y un crucifijo. "Nadie me ha dicho la diferencia que hay entre ambos", dice el fiscal general.Pregunta. ?Cu¨¢les son hoy los grandes problemas de Espa?a?

Respuesta. Hist¨®ricamente, Espa?a tuvo tres grandes problemas, las "tres claves" de la II Rep¨²blica, como dijo Tu?¨®n de Lara: el militar, el religioso y el regional. Con la Constituci¨®n de 1978 y la revoluci¨®n de este pa¨ªs en la ¨²ltima d¨¦cadas hemos superado la dial¨¦ctica de las dos Espa?as, lo cual no es poco. Creo que los problemas religioso y militar se han encauzado definitivamente. Pero el regional no est¨¢ resuelto del todo.

P. ?Por qu¨¦ sigue esa asignatura pendiente?

R. Para consolidar un Estado descentralizado hacen falta dos principios: lo que los alemanes llaman la bundestreue, que es la fidelidad o salvaci¨®n federal (los Estados m¨¢s ricos de una federaci¨®n deben ser solidarios con los m¨¢s pobres), y un proyecto com¨²n nacional. Detecto que en Espa?a nos faltan ambas cosas. Aqu¨ª a¨²n algunas nacionalidades tienen cierta tendencia a la independencia, si bien es cierto que la integraci¨®n en la Comunidad Europea puede ayudar a subsanar ese problema.

P. Usted es un federalista convencido. ?Es la soluci¨®n?

R. El Estado de las autonom¨ªas tambi¨¦n es un instrumento v¨¢lido. Ahora bien, ves a los pa¨ªses federales, ves a los americanos, y no digamos a los alemanes, y tienen una conciencia de naci¨®n. La realidad es que si no se acepta el principio de solidaridad, cualquier forma de Estado descentralizado puede fracasar. En esto recuerdo siempre a don Benito P¨¦rez Gald¨®s, que dec¨ªa que sin fe nacional no hay salvaci¨®n posible para las naciones. Esas palabras suyas de un discurso que pronunci¨® en el Hogar Canario de Madrid yo las grabar¨ªa en el frontispicio de las escuelas p¨²blicas con letras de piedra de Arucas (Gran Canaria); no digo de oro porque no tenemos dinero para eso.

P. Pero Espa?a ha logrado espantar otros fantasmas end¨¦micos...

R. Sin duda, el avance de Espa?a ha sido notable y eso nos permite ser optimistas frente al pesimismo espa?ol del 98.

P. ?La intolerancia, por. ejemplo?

R. Ya no es aquella "flor nef`¨¢sta" que un d¨ªa me dijo Gil Robles en el colegio mayor de Madrid en el que yo pr?paraba oposiciones. Adem¨¢s, hemos ganado cultura democr¨¢tica.

P. ?La figura del fiscal general del Estado tambi¨¦n ha progresado?

R. Hay que proyectarla, m¨¢s all¨¢ de su papel de promotor de la acci¨®n de la justicia y.de la legalidad, en la defensa del propio sistema democr¨¢tico. Espa?a no ha gozado de periodos largos de democracia. Yo creo que al fiscal general ahora hay que encomendarle, con prioridad, la defensa del sistema y de los intereses generales. Mi. obsesi¨®n como fiscal general del Estado es ayudar a consolidar el sistema democr¨¢tico; evitar la judicializaci¨®n de la pol¨ªtica, por ejemplo.

P. Resuma en una frase su papel.

R. El fiscal como garante del sistema democr¨¢tico.

P. ?Para esta misi¨®n cuenta con herramientas?

R. Creo llegado el momento de hacer una apuesta pol¨ªtica por el ministerio fiscal en beneficio del sistema, en t¨¦rminos de rentabilidad democr¨¢tica.- Propongo que el ministerio fiscal asuma la direcci¨®n de la Polic¨ªa Judicial y de la investigaci¨®n criminal.

P. ?C¨®mo repercutir¨ªa ello en la ley Corcuera?

R. Contribuir¨ªa a eliminar los prejuicios mutuos que todav¨ªa existen entre la polic¨ªa, los jueces y el ministerio fiscal, y servir¨ªa para solucionar los'problemas pr¨¢cticos de esta ley.

P. ?Qu¨¦ funci¨®n le corresponde en la lucha antiterrorista?

R. El ministerio fiscal, tambi¨¦n, debe asumir la direcci¨®n de la investigaci¨®n y debe llevar el protagonismo, como sucede en Italia, en la lucha contra el terrorismo. Esto ha de hacerse con el respaldo total del Gobierno. Tengo claro que la Polic¨ªa Judicial depende org¨¢nicamente del Ejecutivo y funcionalmente de los jueces, que es lo que dice la Constituci¨®n. En ese marco hago yo mi proyecto. La pol¨ªtica antiterrorista del Gobierno ha sido muy inteligente; eso hay que reconoc¨¦rselo a Jos¨¦ Luis Corcuera, y el fiscal general debe coadyuvar a la misma.

P. ?Qu¨¦ va a hacer para evitar la judicializaci¨®n de la pol¨ªtica?

R. Pienso sacar una instrucci¨®n por la que los fiscales deberan Oponerse di ejercicio de acciones penales que carezcan de fundamento y que persigan utilizar la justicia con fines pol¨ªticos.

P. ?Y qu¨¦ hacer contra la politizaci¨®n de la justicia?x. No existe, no es verdad. Rechazo categ¨®ricamente esa afirmaci¨®n, porque es pol¨ªticamente interesada. La justicia es en estos momentos absolutamente independiente.

P. El caso Guerra, el caso Amedo... ?El Gobierno influye?

R. La delicadeza y el respeto con que el Gobierno y el ministro de Justicia, en particular, tratanal fiscal, g¨¦neral es algo que a m¨ª me gustar¨ªa que los espa?oles supieran. Lo que se vende por ah¨ª es que por la ma?ana el Gobierno me llama para dec¨ªrme: "Se?or fiscal, p¨®ngase usted firme y haga esto y lo otro". Eso es un disparate total y absoluto, pero si lo cuento no me creen.

P. ?A qu¨¦ atribuye la pol¨¦mica por su nombramiento?

R. El fiscal general del -Estado es nombrado por el Rey a propuesta del Gobierno, un sistema de designaci¨®n perfectamente constitucional. El Gobierno, como es elemental, propone a alguien de su confianza. Ocurre en toda la Europa comunitariapr¨¢cticamente sin excepci¨®n. La pol¨¦mica se entiende en el, contexto de lucha pol¨ªtica que hay en el pa¨ªs. La oposici¨®n aprovecha para decir: ustedes est¨¢n politizando la justicia. Es una deformaci¨®n de la realidad.. ?O es que usted, se?or de la oposici¨®n me nombrar¨ªa a m¨ª, que tengo unas ideas pol¨ªticas contrarias a las suyas, si fuera usted el que gobernara?

P. Le han llamado p¨²gil y ex gobernador. ?Le molesta?

R. Se ha querido presentar mi figura con unas connotaciones. digamos, poco propias de un fiscal general: el luchador (err¨®neamente, el p¨²gil) y el ex gobernador. Se olvidan de que he sido gobernador y delegado de un Gobierno elegido por el pueblo; por tanto no me averg¨¹enzo. Sobre lo de la lucha. canaria, se ha hecho desde la ignorancia y la mala fe, desconociendo uno de los elementos m¨¢s importantes de la cultura popular canaria.

P. Miguel Rodr¨ªguez Pi?ero se considera v¨ªctima por ser de provincias. ?Le ha pasado a usted lo mismo que al nuevo presidente del Tribunal Constitucional?

R. Lo suscribo. Ha jugado el hecho de que un magistrado de provincias sea fiscal general del Estado. Hay un gran desconocimiento sobre mi persona.

P. ?Est¨¢ dispuesto a quemarse en el puesto?

R. Es un puesto al que hay que venir haciendo dejaci¨®n de cualquier proyecto pol¨ªtico personal. S¨¦ que quema.

P. ?En qu¨¦ punto est¨¢ el conflicto de los fiscales?

R. Entr¨¦ en la fiscal¨ªa bajo un temporal y ahora hay una absoluta normalizaci¨®n de relaciones entre el fiscal general del Estado y la carrera fiscal, y entre ¨¦sta y el Ejecutivo. Una democracia no puede permitirse lo contrario.

P. ?Es cierto que ha venido para poner firmes a los fiscales?

R. Yo no he venido a poner firme a nadie, sino a poner las cosas en su sitio..