Boda multiple para 60.000 desconocidos
Sun Myung Moon casa en Se¨²l a una multitud de adeptos a su Iglesia emparejados a dedo
Uno de los 40.000 contrayentes a dedo, un beato japon¨¦s con una miop¨ªa salvadora, fue emparejado por el reverendo Moon con una coreana de 70 a?os y cataratas. "Padre, muchas gracias", exclamaba el, nuevo desposado, a coro con el resto de los novios participantes en la mayor boda m¨²ltiple que recuerda la historia. Los esponsales de las 20.000 parejas de miembros de la Iglesia de la Unificaci¨®n tuvieron lugar ayer en el estadio ol¨ªmpico de Se¨²l, y otras 10.000 se casaron, v¨ªa sat¨¦lite, en Kenia, Brasil o Filipinas.El reverendo Sun Myung Moon, retomado el b¨¢culo de mes¨ªas tras cumplir 14 meses de c¨¢rcel en Estados Unidos por evasi¨®n de impuestos, imparti¨® la bendici¨®n a todos y su hisopo diezm¨® el reba?o. El beato nip¨®n, que, como sus compa?eros, deber¨¢ esperar 40 d¨ªas antes de proceder al disfrute del matrimonio con la anciana impedida, tambi¨¦n lloraba. Aseguran los sacerdotes que las ¨²nicas l¨¢grimas vertidas en el estadio fueron de felicidad. "El maestro ha conseguido trocar el sufrimiento en alegr¨ªa", afirm¨®, con orgullo, Yang, director del Departamento de Bodas Internacionales, uno de los negociados con m¨¢s ¨¦xito de la secta.
El reverendo, a quienes sus seguidores emparentan con Ad¨¢n y atribuyen capacidades de estadista, ofici¨® coronado y con t¨²nica ribeteada en oro. Ellos iban todos con traje oscuro y corbata roja, y ellas, con atuendo blanco de princesa con velo a juego. "?Promet¨¦is, como hombres y mujeres maduros que sois, consumar la creaci¨®n de Dios y convertiros en marido y mujer para siempre?". Las parejas, dando el s¨ª en diferentes idiomas y casi todas con un noviazgo de horas o por correspondencia, fueron seleccionadas por el infalible Moon en funci¨®n, dijo, de la nacionalidad o de sus afinidades f¨ªsicas o intelectuales.
La feligres¨ªa procedente del Primer Mundo pas¨® antes por caja con un tal¨®n de 120.000 pesetas y la del Tercer Mundo, con otro de 30.000. La avalancha de fieles casaderos aument¨® tanto que el reverendo debi¨® ayudarse con ordenadores y un pelot¨®n de sacristanes para procesar las fotos y biografias de los pretendientes. Todos fueron sometidos a la prueba del sida. Desde Detroit lleg¨® Harry Mazei, de 29 a?os, con una envidiable profesi¨®n de fe. "Tenemos que confiar en su selecci¨®n y repetirnos: conf¨ªo en Moon, luego mi matrimonio ser¨¢ un ¨¦xito".
El ¨²nico ¨¦xito asegurado en Se¨²l fue el econ¨®mico. La Iglesia de la Unificaci¨®n, con intereses en el sector editorial, automovil¨ªstico y de los refrescos, recaud¨® 24 millones de d¨®lares, despu¨¦s de pagar 24.000 por el estadio y 115.000 por acceder al sat¨¦lite de comunicaciones. Los m¨¢s intransigentes lectores del catecismo del padre Moon llevar¨¢n un romance de uno o dos a?os antes de cumplir el d¨¦bito. El plazo var¨ªa seg¨²n la edad y planta de los c¨®nyuges.
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