Francisco Escudero recibe el homenaje de San Sebasti¨¢n

El compositor Francisco Escudero, premio nacional de M¨²sica en 1945, personalidad recia de la m¨²sica espa?ola y actual decano de la creaci¨®n musical en Euskadi, recibir¨¢ hoy en San Sebasti¨¢n la medalla de plata de la ciudad. La Quincena Musical Donostiarra, que tantas veces acogi¨® los pentagramas de Escudero, promueve y participa en buena parte de los actos en honor del autor de Illeta, Zigor, y Gernika, que cumpir¨¢ 80 a?os el 13 de agosto de 1993. Escudero no recibe estos homenajes en actitud de "mirada al pasado", o de "obra terminada".

"Siento como si empezara de nuevo, con la misma necesidad de componer que el d¨ªa que emborron¨¦ mi primera cuartilla pautada, pero con una carga de experiencias muy superior y sobre todo con una agudizaci¨®n extremada de lo que siempre fue mi norte: la independencia", declar¨® ayer Escudero.Como otros compositores de su generaci¨®n -Monsalvatge, Suri?ach, Querol, Gabald¨¢, Garbizu, Iturralde-, Escudero fue siempre autodidacta, por m¨¢s que estudiara en Guip¨²zcoa, con Beltr¨¢n Pagola; en Madrid, con Conrado del Campoo, y en Par¨ªs, con Dukas, Le Flemm y Wolf.

"Todos me elogiaron mucho, lo que para m¨ª resultaba un tanto decepcionante, pues iba en busca de que me corrigieran. S¨®lo don Conrado me rectific¨® un batir de timbales. Me hizo trabajar la fuga y el contrapunto y un d¨ªa casi se enfad¨® porque le llev¨¦ una pieza que rozaba lo atonal".

La evoluci¨®n del pensamiento y el estilo de Francisco Escudero, obediente a una l¨ªnea continuada de fuerza, no ha cesado. "Siempre se trata de profundizar en mi propia naturaleza, de depurar la expresi¨®n de mis ideas y nunca de seguir esta o aquella novedad de ¨²ltima hora. Yo compongo cuando siento el impulso irresistible de hacerlo, jam¨¢s a partir de la mera mec¨¢nica de mi oficio".

"La po¨¦tica de mi pa¨ªs"

"Mi memoria guarda, a modo de constantes, un rico repertorio de sonidos y emociones: las campanas, el rumor de los campos o el mar, la po¨¦tica de mi pa¨ªs, la belleza de la calma o la exaltaci¨®n de la tempestad"."Todo ello forma parte de mi sustrato instintivo, al lado de ideas m¨¢s intelectuales -literarias, dram¨¢ticas- o creencias muy arraigadas y opera como una serie de impulsos que debo controlar, esculpir, hacer expresivos para comunicarlos a los dem¨¢s", a?ade el compositor. "No desprecio, ni mucho menos, las formas musicales breves, quiz¨¢ porque las entiendo como resumidas, de otras m¨¢s amplias, pero espont¨¢neamente tiendo hacia el oratorio, el ballet, la cantata o la ¨®pera, esto es, hacia los grandes esquemas capaces de albergar contenidos de gran humanismo".

Zigor, primero, y Gernika, despu¨¦s, son hasta la fecha, las dos grandes ¨®peras de Escudero, ambas de car¨¢cter ¨¦pico y de un vasquismo hondo, sustancial y de car¨¢cter que apenas debe nada al acarre¨® folclor¨ªstico. Tiene terminados tambi¨¦n dos actos de una versi¨®n oper¨ªstica de Fuenteovejuna, argumento que cuadra bien con el temperamento de Francisco Escudero.