El bistur¨ª de Manuel Vicent

Manuel Vicent es un gran escritor. Leo su columna del pasado domingo d¨ªa 16 en EL PA?S y quedo quieta, desarmada. ?C¨®mo es posible decir tanto con tan pocas palabras? En La prueba, entre unas cosas y otras, nos habla de los horrores de la guerra y de las secuelas de hambre y miseria que conlleva; de la implicaci¨®n y del aguante que tenemos o podr¨ªamos tener cada uno de nosotros como seres humanos si nos hall¨¢semos en avatares de tal ¨ªndole. Y sus palabras me recuerdan aquella frase estremecedora que Hemingway dijo alguna vez: "?Preguntas por qui¨¦n doblan las campanas? Las campanas doblan por ti".Esto es lo que hace Manuel Vicent: ponerse en la piel del otro, algo tan dif¨ªcil y doloroso. Todo un ejercicio de comprensi¨®n. Y lo hace, m¨¢s que con la pluma, con un bistur¨ª bien afilado que saca las tripas de todo convencionalismo o hipocres¨ªa. Y te las muestra para que te espantes o te sacudas la indiferencia. Esa indiferencia que no inmuniza contra el sufrimiento de tantos seres desconocidos, como una piel sobrea?adida que nos preserva y endurece. Porque la necesitamos o porque la solidaridad es una cualidad extra?a y casi inexistente en este animal supuestamente civilizado que llamamos hombre.-