El viaje de Col¨®n

La prepotencia del mundo occidental y su incapacidad, ampliamente demostrada, para aceptar la existencia de muchas y diversas culturas, en ocasiones m¨¢s complejas, hermosas y vivas que la suya, se pone una vez m¨¢s de manifiesto en el enunciado mismo de un hecho, no por conocido e hist¨®rico menos tergiversado. La llegada de Col¨®n a las costas del continente americano se ha dado en llamar, pomposamente, el descubrimiento de Am¨¦rica. Sin embargo, 70 millones de seres humanos poblaban el continente cuando los vientos llevaron all¨ª a las naves espa?olas. Y sus ancestros hab¨ªan llegado miles de a?os antes de que la reina Isabel y el rey Fernando comisionaran a don Crist¨®bal para aquel viaje.Col¨®n inform¨® a Europa de la existencia de una vasta tierra desconocida (que ¨¦l crey¨® formaba parte de Asia), pero aun as¨ª ¨¦l no descubri¨® Am¨¦rica, del mismo modo que Neil Armstrong no descubri¨® la Luna el d¨ªa que la pis¨® por primera vez. En realidad, al igual que la del espacio, la historia del descubrimiento de Am¨¦rica no es sino la historia de la conquista de todo un continente. Conquistados, invadidos, humillados y exterminados, los pueblos de Am¨¦rica fueron mucho m¨¢s que descubiertos por los europeos.-