El s¨ª franc¨¦s a Maastricht marca un giro pol¨ªtico en Espa?a para centrarse en problemas internos

El s¨ª de los franceses en el refer¨¦ndum para ratificar el Tratado de Maastricht marca un giro en la pol¨ªtica espa?ola. La primac¨ªa que ha tenido hasta ahora el debate sobre la construcci¨®n europea "pasar¨¢ a los problemas internos", reconocieron ayer representantes de diversos partidos pol¨ªticos. Para el Ejecutivo, seg¨²n un alto responsable del Ministerio del Portavoz, la CE sigue siendo el modelo, pero el ajuste duro del programa de convergencia hay que hacerlo con o sin uni¨®n europea. "Cuando el Gobierno lanza este mensaje no es para meter miedo, sino porque las cosas est¨¢n dif¨ªciles", dijo.

La ocasi¨®n para bajar a la arena de los problemas espec¨ªficos que debe afrontar la econom¨ªa espa?ola la dar¨¢ el proyecto de Presupuestos para 1993 que ser¨¢ aprobado por el Consejo de Ministros el pr¨®ximo viernes. Las cr¨ªticas al exceso de optimismo gubernamental sobre los beneficios del Tratado de Maastricht -"desde que se aprob¨® en diciembre, Espa?a no ha recibido m¨¢s que bofetadas y las perspectivas sobre el fondo de cohesi¨®n son negativas", manifest¨® ayer un dirigente del PP- tendr¨¢n su punto ¨¢lgido a primeros de octubre, en el debate sobre la ratificaci¨®n del tratado que se celebrar¨¢ en el Congreso.En Izquierda Unida, el sector liderado por Julio Anguita ha impuesto al final su tesis de una enmienda a la totalidad del Tratado de Uni¨®n Europea. En el Partido Popular, seg¨²n Isabel Tocino, portavoz del Partido Popular en el Congreso para temas comunitarios, "el propio Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar est¨¢ convencido de la necesidad de reinterpretar el tratado". Ambas posiciones son imposibles sobre la base del acuerdo de los Doce de aceptar Maastricht tal como est¨¢, sin re negociar nada, para "no abrir la caja de Pandora ".

Apretar el cintur¨®n

La tesis en el Gobierno es que "suceda lo que suceda hay que seguir con una pol¨ªtica que nos permita reducir el d¨¦ficit, mejorar la competitividad y unos aumentos salariales m¨¢s acordes con la productividad", en opini¨®n del ministro Pedro Solbes. En el debate sobre presupuestos del pasado viernes ninguno de los ministros plante¨® que hay que dulcificar los r¨ªgidos objetivos de contenci¨®n de inflaci¨®n y d¨¦ficit, a pesar de que las perspectivas de crecimiento para el pr¨®ximo a?o ser¨¢n peores que las del presente, "muy por debajo del l,5%".Al margen del s¨ª franc¨¦s, la construcci¨®n europea est¨¢ hipotecada por la condici¨®n brit¨¢nica a la supremac¨ªa monetaria de Alemania. Si el Reino Unido no regresa al Sistema Monetario Europeo (SME), el proyecto de moneda ¨²nica corre el peligro de convertirse en utop¨ªa. "Estos nuevos obst¨¢culos son los que provocan la tentaci¨®n de no ir tan aprisa, pero ese es un sentimiento que se percibe en el partido y no en el Gobierno", afirma un ministro.

"El tema de las elecciones anticipadas es una pol¨¦mica esteril, porque el Gobierno trabaja con la hip¨®tesis de agotar la legislatura", insistieron ayer fuentes de la Moncloa. En el partido socialista se admite que acaso no se pueda esperar hasta octubre del pr¨®ximo a?o, pero la convocatoria anticipada nunca ser¨ªa antes de la primavera. "Necesitamos buen tiempo para hacer m¨ªtines en espacios abiertos", seg¨²n un responsable del partido.

Elecciones anticipadas

El Gobierno entiende que en una crisis como la actual no hay sitio para un programa electoral optimista y que el mensaje responsable es insistir en la urgencia y gravedad de los problemas. "Felipe Gonz¨¢lez est¨¢ dispuesto a asumir ese coste de impopularidad, aunque se han extremado la interpretaci¨®n y las dificultades", afirman fuentes del Gobierno.El mejor camino para seguir adelante es seguir con las tareas ordinarias de gobierno, poner, en marcha el ajuste a trav¨¦s de los Presupuestos y confiar en que, de aqu¨ª a las elecciones, lo peor del tir¨®n habr¨¢ pasado y la conyuntura ser¨¢ mejor.

El principal partido de la oposici¨®n maneja una hip¨®tesis contraria. "Los hechos nos han desbordado y hay que combatir sin tregua esta pol¨ªtica de 'esperar y ver' que practica Solchaga", manifest¨® ayer un dirigente del Partido Popular. Hace unos d¨ªas, en la Junta directiva Nacional, el presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar dio por iniciada la campa?a.

Seg¨²n alguno de los asitentes, no se oy¨® ninguna voz en ciontra de su tesis de que "las elecciones se celebrar¨¢n este a?o". Sin embargo, seg¨²n Isabel Tocino, sobre esta apuesta existe divisi¨®n de opiniones dentro del partido.