El fiscal del Estado e Interior discrepan sobre las cifras de homicidios y violaciones

El fiscal general del Estado, Eligio Hern¨¢ndez, desconoce el n¨²mero de homicidios durante 1991 y en su memoria anual da unas cifras de las que reconoce que "lo ¨²nico seguro es que no se corresponden con la realidad". Seg¨²n ¨¦l, en 1991 hubo 1.920 delitos contra la vida -1545 en 1990-. Interior s¨®lo contabiliza 908 casos y dice que son 27 menos que en 1990.

Pese a las cifras de Interior, un alto mando policial reconoce estar "preocupado" por la escalada de violencia que se registra este a?o, hasta el punto de que los expertos del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa realizan un estudio para tratar de descubrir las causas de este fen¨®meno. "Durante el primer semestre", declar¨® el mismo funcionario, "ha habido demasiadas muertes violentas".Seg¨²n un primer an¨¢lisis policial, buena parte del aumento de la criminalidad tiene una relaci¨®n directa con ajustes de cuentas motivados por el tr¨¢fico de drogas. Otro factor que desencadena delitos de sangre est¨¢ relacionado con asuntos pasionales. Pero preocupa tambi¨¦n la reiteraci¨®n de casos cuyas v¨ªctimas son ni?os, como el reciente asesinato con ensa?amiento de una ni?a de 9 a?os en Vilalba (Lugo).

Fuentes policiales afirman que las Fuerzas de Seguridad del Estado consiguen aclarar alrededor del 60% de los homicidios que se producen en Espa?a.

El Ministerio del Interior y la Fiscal¨ªa General del Estado discrepan tambi¨¦n sobre el n¨²mero de delitos de violaci¨®n. En este caso, Hern¨¢ndez afirma que el a?o pasado se produjeron 1.266 casos (lo que supone un ligero descenso respecto al periodo anterior), en tanto que Interior eleva esta cifra a 1.902 y reconoce que esto supone un fuerte aumento en relaci¨®n con las 1.788 violaciones habidas en el a?o 1990.

Sobredosis de droga

Dentro del panorama de la criminalidad que describe el fiscal general en su memoria, quiz¨¢ lo m¨¢s alarmante es la evoluci¨®n de la cifra de muertes por sobredosis de droga: 577 v¨ªctimas en 1989; 668, en 1990, y 813 en 1991. A Miguel Solans, delegado del Gobierno en el Plan Nacional contra la Droga, esto no le sorprende: "Era l¨®gico que as¨ª ocurriera. Estamos asistiendo a la muerte de personas que llevaban alrededor de siete a?os inyect¨¢ndose hero¨ªna sin haber solicitado jam¨¢s asistencia para desengancharse ", a?ade.

Solans asegura que este a?o se observa "una tendencia a la baja" respecto a la cifra de muertes por sobredosis. No quiere echar las campanas al vuelo, pero se atreve a aventurar que en 1.992 va a haber menos fallecimientos. "Alrededor del 50% de los consumidores de hero¨ªna lo hacen ahora por v¨ªa nasal, en vez de inyect¨¢rsela. Por este procedimiento, la hero¨ªna tiene menos efecto y adem¨¢s se reduce notablemente el riesgo de contagio de sida", explica el delegado del Plan contra la Droga.

Ante el imparable crecimiento de la mortalidad entre los toxic¨®manos, Hern¨¢ndez ve conveniente "establecer nuevos mecanismos de control", destacando entre ellos "el uso restringido de drogas -no s¨®lo las habitualmente utilizadas como sustitutivas- en servicios hospitalarios".