El espectro de los presos en Vietnam acosa a Kissinger
Est¨¢ demostrado que s¨®lo hay un asunto capaz de declaraci¨®n ante el Senado en relaci¨®n con la suerte competir con las pr¨®ximas elecciones para captar la corrida por los prisioneros en aquella guerra, est¨¢ atenci¨®n de los norteamericanos: Vietnam. El prestigio de Henry Kissinger, que ha tenido que ha tenido que prestar declaraci¨®n ante el Senado en relaci¨®n con la suerte corrida por los prisioneros en aquella ¨¦poca, est¨¢ en juego en estos momentos por culpa de ese asunto.
El famoso ex secretario de Estado y ex consejero nacional de Seguridad norteamericano se sent¨® el martes ante un comit¨¦ investigador de la C¨¢mara Alta para desmentir las acusaciones hechas por antiguos altos funcionarios en el sentido de que la Administraci¨®n de la que Kissinger form¨® parte abandon¨® a una parte de los prisioneros en Vietnam.Aquella guerra nefasta para la imagen y los intereses de EEUU sigue cobr¨¢ndose v¨ªctimas hoy: la popularidad de Ross Perot, el millonario tejano que renunci¨® hace meses a sus aspiraciones presidenciales, comenz¨® a disminuir al conocerse algunos datos sobre su actuaci¨®n oscura en relaci¨®n con los prisioneros. Las maniobras hechas por Bill Clinton para evitar ser reclutado para Vietnam siguen siendo el tal¨®n de Aquiles del candidato dem¨®crata en esta campa?a. Henry Kissinger tambi¨¦n ve amenazado ahora un prestigio que le permite ganar millones de d¨®lares al a?o con sus conferencias y publicaciones.
Las sospechas sobre la actuaci¨®n de Kissinger fueron sembradas el lunes por dos antiguos secretarios de Defensa, James Schlesinger y Melvin Laird, que dijeron que conoc¨ªan la existencia de soldados norteamericanos abandonados con vida en Vietnam, y que el Gobierno de EEUU -encabezado entonces por Richard Nixon y Henry Kissinger- no hab¨ªa hecho esfuerzos suficientes para liberarlos.
M¨¢s preciso a¨²n, un antiguo colaborador de Kissinger, Winston Lord, dijo que aquel Gobierno tom¨® la decisi¨®n de no complicar las conversaciones de paz de Par¨ªs con el asunto de los prisioneros.
Henry Kissinger, que hace 23 a?os fue el hombre encargado por la Administraci¨®n norteamericana para negociar el fin de la guerra, es, por tanto, la figura sobre la que se dirigen ahora todas las miradas.
El ex secretario de Estado dijo que, durante las conversaciones con los vietnamitas, ¨¦l insisti¨® varias veces en conocer la suerte de los prisioneros y consigui¨®, finalmente, que el acuerdo de paz incluyese la entrega de todos los norteamericanos presos en Vietnam.
Kissinger neg¨® que durante su presencia en el Gobierno recibiese informes cre¨ªbles sobre la existencia de prisioneros vivos en Vietnam, aunque admiti¨® que las autoridades vietnamitas pudieran haberle ocultado algunos datos. "Personalmente yo no tengo ninguna prueba de que quedasen norteamericanos con vida, pero creo que los vietnamitas son capaces de un acto de ese tipo y podr¨ªan haber mentido al respecto", dijo.
Kissinger asegur¨® que todas las cr¨ªticas hechas contra ¨¦l y contra la Administraci¨®n de Nixon eran "mentiras" y se pregunt¨® ante la. comisi¨®n investigadora: "?Puede alguien creer seriamente que alg¨²n funcionario honrado podr¨ªa actuar negligentemente con la suerte de un hombre de armas norteamericano, y especialmente con aquellos que m¨¢s han sufrido por su pa¨ªs?".
[El general ruso Dmitri Volkogonov, que dirige la comisi¨®n que investiga la suerte de prisioneros estadounidenses desaparecidos en la antigua URSS, dijo ayer que dos norteamericanos murieron en los a?os cuarenta tras una larga estancia en campos de trabajos forzados sovi¨¦ticos, informa Reuter].
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