La amplia mayor¨ªa gaullista que vot¨® 'no' pasa factura a Chirac por defender el Tratado de Maastricht
Jacques Chirac va a tener que sudar para rehacer la unidad de su partido, la gaullista Asamblea para la Rep¨²blica (RPR). Con ese asombroso optimismo que le caracteriza, Chirac hab¨ªa dicho que las heridas abiertas por el refer¨¦ndum sobre Maastricht cicatrizar¨ªan de inmediato. Pero ayer, Charles Pasqua y Philippe S¨¦guin, fortificados por el hecho de que casi dos tercios de los electores tradicionales del RPR siguieron sus consignas del no, se declararon en abierta rebeld¨ªa contra el liderazgo de Chirac.
Pasqua y S¨¦guin, los ap¨®stoles del no m¨¢s escuchados por los franceses, se negaron a acudir a la reuni¨®n del Consejo Nacional del RPR en la que Chirac pretend¨ªa dar por terminada la fratricida divisi¨®n provocada por Maastricht y reafirmar su condici¨®n de indiscutible n¨²mero uno del partido. Chirac pensaba solicitar la confianza del Consejo Nacional y estaba convencido de que esa argucia bastar¨ªa para que los minoritarios partidarios del s¨ª, encabezados por ¨¦l, y los mayoritarios defensores del no, Pasqua, S¨¦guin y los suyos, se abrazaran como si nada hubiera ocurrido en las ¨²ltimas semanas.Pero Pasqua y S¨¦guin, seguidos por 60 parlamentarios gaullistas de los 133 que tiene el partido en la Asamblea -577 diputados-, dijeron que no. Declararon que la reuni¨®n les parec¨ªa "precipitada" y a?adieron que lo importante para el RPR no es "confirmar la legitimidad de Chirac, que nunca ha sido puesta en tela de juicio", sino establecer "una l¨ªnea pol¨ªtica que corresponda a las inquietudes expresadas por los franceses" en el refer¨¦ndum. Los franceses, seg¨²n ambos hombres, expresaron "su compromiso con la construcci¨®n europea y su desconfianza respecto al tratado de Maastricht".
"El pueblo franc¨¦s", dijeron Pasqua y S¨¦guin, "ha pedido al Gobierno y a todos los partidos que tengan en cuenta sus verdaderas aspiraciones: m¨¢s democracia y generosidad en Europa, m¨¢s solidaridad y di¨¢logo en Francia". Este an¨¢lisis es compartido por la mayor¨ªa de los defensores de las dos opciones enfrentadas el domingo. Comentando el refer¨¦ndum, el primer ministro socialista, Pierre B¨¦r¨¦govoy, dijo ayer: "Hay que aproximar las decisiones al pueblo".,
Chirac reaccion¨® negando que, al convocar al Consejo Nacional del RPR, su objetivo fuera "poner firme a todo el mundo". ?l, dijo, tambi¨¦n aspira a desencadenar en su partido "un gran debate sobre las lecciones del refer¨¦ndum y su influencia en la l¨ªnea pol¨ªtica" del RPR. Un colaborador de Chirac acus¨® a Pasqua y S¨¦guin de "hacer el juego de Val¨¦ry Giscard d'Estaing", el centrista que compite con Chirac por liderar la oposici¨®n de centro-derecha. Otro declar¨®: "Si Pasqua y S¨¦guin quieren fundar un nuevo partido que lo digan".
Para el Partido Socialista (PS) tambi¨¦n comenzaron ayer los ajustes de cuentas. Su comit¨¦ directivo se reuni¨® en un clima depresivo provocado por la p¨ªrrica victoria del s¨ª y por la debilidad e incluso fracaso de esta opci¨®n en muchas regiones de tradicional influencia socialista. Numerosos militantes responsabilizaban de ese pinchazo en hueso al primer secretario, Laurent Fabius. ?ste prefer¨ªa concentrarse en la condena de la actitud de Jean-Pierre Chev¨¦nement, que defendi¨® un no de izquierda a Maastricht.
La salud del presidente
En medi¨® de todos estos terremotos pol¨ªticos, agravados por los ataques especulativos contra el franco, las dudas sobre el porvenir de Maastricht, la crisis social e incluso las tormentas naturales que se abatieron sobre el sur del pa¨ªs, el estado de salud de Mitterrand era motivo de especulaciones. Mitterrand necesitar¨¢, seg¨²n el El¨ªseo, "tres o cuatro semanas de verdadero reposo" para recuperarse de su operaci¨®n de pr¨®stata.
Mitterrand afronta, un momento crucial de su carrera pol¨ªtica y de la construcci¨®n europea, la gran ambici¨®n de su segundo septenio presidencial, en situaci¨®n de debilidad f¨ªsica. El El¨ªseo afirma que esa debilidad -evidente durante su intervenci¨®n televisada en la que coment¨® el resultado del refer¨¦ndum en la noche del domingo y tambi¨¦n al despedir el martes a Helmut Kohl en el patio del El¨ªseo- es "normal" en un hombre de 76 a?os que acaba de sufrir una intervenci¨®n quir¨²rgica.
Los colaboradores del presidente han anulado todas las citas que no tengan que ver con las consecuencias del refer¨¦ndum y la preparaci¨®n de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la CE que se celebrar¨¢ en Londres el 16 de octubre.
Pero la opini¨®n p¨²blica francesa se interroga abiertamente sobre la capacidad de Mitterrand para seguir asumiendo la jefatura del Estado hasta 1995, fecha de la expiraci¨®n de su actual mandato. "El hombre de la rosa tiene que pensar en descansar, ya se ha ganado el que la naci¨®n le otorge unas vacaciones", escribe L??v¨¦nement du Jeudi en una edici¨®n titulada precisamente: "Y ahora, se?or presidente, gracias ... y adi¨®s".
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