Arqueolog¨ªa en Valeria

Se?or director: le remito la presente nota para testimoniar la poca estima por nuestro patri-Pasa a la p¨¢gina siguiente

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monio que he podido constatar en un yacimiento de la vecina Comunidad de Castilla-La Mancha. Se trata de la romana Valeria, una joya arqueol¨®gica de la meseta sur. Siguiendo circunstancialmente los avisos de se?alizaci¨®n, nos topamos en plena sierra con una ciudad soterrada, en su sentido m¨¢s amplio, con su fuente monumental digna de la Cibeles y con un foro que suscitar¨ªa las envidias de no pocas capitales de provincia actuales, con su bas¨ªlica y dem¨¢s estructuras que la convierten en un modelo quasi vitruviano. Para qu¨¦ citar m¨¢s. Pues ah¨ª est¨¢, enclavada entre dos hoces fluviales a pocos metros de una pedan¨ªa cuya poblaci¨®n, en m¨¢xima estival, no supera la centena de individuos. Olvidada de la mano no ya divina, sino m¨¢s bien humana en este caso -gubernamental para ser m¨¢s precisos-, nos oculta, celosa, todos sus secretos.

Somos conscientes de los recortes presupuestarios a nivel ministerial, que tanto nos han afectado de una u otra forma, pero de ah¨ª a la desidia hay todo un espacio donde cabr¨ªa m¨¢s de una Expo sevillana. Con unas pocas pesetas anuales, justificatorias sin duda alguna, y cuyo conjunto de cifras no llega siquiera a seis, se pretende mantener la documentaci¨®n de una entidad de estas caracter¨ªsticas. As¨ª no se puede hacer sino arqueolog¨ªa decimon¨®nica. Los esfuerzos de excavador, cicl¨®peos a mi entender, son retribuidos exclusivamente a nivel cient¨ªfico.

Y para m¨¢s inri, los responsables auton¨®micos alardean de su gran conciencia hist¨®rica y elevado nivel cultural. Para Valeria, su cruz m¨¢s pesada ha sido y es a¨²n el haber sido gestada en Castilla-La Mancha.-