El Parlamento debate la disoluci¨®n de Checoslovaquia
El Parlamento federal checoslovaco comenz¨® ayer la sesi¨®n conjunta de sus dos C¨¢maras, la del pueblo y la de las naciones, interrumpida el pasado viernes para discutir y aprobar, a m¨¢s tardar ma?ana, la ley sobre la forma de disoluci¨®n de la federaci¨®n checoslovaca, a la cual se opone hasta ahora la gran mayor¨ªa de los partidos de oposici¨®n.
La oposici¨®n argumenta que la ley en discusi¨®n considera el refer¨¦ndum sobre el futuro d¨¦ Checoslovaquia como una tercera variante de la desintegraci¨®n del Estado com¨²n de los checos y de los eslovacos, que surgi¨® en 1918.Cabe recordar que la ley parte del acuerdo concertado el pasado 26 de agosto entre los dos partidos pol¨ªticos m¨¢s importantes de Checoslovaquia, el checo Partido Democr¨¢tico C¨ªvico, de corte conservador, encabezado por el primer ministro V¨¢clav Klaus, y el nacionalista Movimiento para una Eslovaquia Democr¨¢tica, dirigido por el primer ministro Vlad¨ªmir Meciar.
Ni los dos partidos ganadores de las ¨²ltimas elecciones en Checoslovaquia ni sus aliados en las coaliciones gubernamentales en la rep¨²blica checa y en la eslovaca pueden obtener por s¨ª solos las tres quintas partes de los votos en el Parlamento federal -que est¨¢ integrado por 300 miembros-, mayor¨ªa requerida para aprobar la ley. Para ello, les faltan aproximadamente seis votos. No obstante, se considera bastante probable que se lancen a la compra del voto y, logren la mayor¨ªa.
Hasta ahora, la oposici¨®n -representada por el Partido Comunista de Bohemia y Moravia; el partido de Izquierda Democr¨¢tica Eslovaco (ex comunista); la socialdemocracia checoslovaca y la Uni¨®n Social Liberal- hab¨ªa dicho que no votar¨ªa a favor del proyecto de ley.
El Tratado de M¨²nich
El Parlamento federal checoslovaco decide tratar el doloroso asunto de la desintegraci¨®n de Checoslovaquia cuando se conmemora el 54? aniversario de la firma del tratado de M¨²nich -firmado por Francia, Gran Breta?a e Italia, aliados de Checoslovaquia, con Adolfo Hitler el 29 de septiembre de 1938 en la citada ciudad alemana- por el cual Checoslovaquia qued¨® despojada de su franja fronteriza conocida como Los Sudetes y, simult¨¢neamente, de sus fortificaciones fronterizas."Aquella vez nos vendieron las potencias europeas, porque pensaron que entregando Los Sudetes a Alemania evitar¨ªan la expansi¨®n de la Alemania de Hitler. No fue cierto. Pero hoy ?qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s de la desaparici¨®n de la federaci¨®n", preguntaban ayer muchos ciudadanos de Praga en la c¨¦ntrica plaza de San Wenceslao.
La divisi¨®n del pa¨ªs parece inevitable. Por lo menos esto es lo que dicen las fuerzas pol¨ªticas principales del pa¨ªs. No ser¨¢ un proceso f¨¢cil, como demuestran las negociaciones mantenidas el lunes pasado sobre la divisi¨®n del Ej¨¦rcito checoslovaco entre los l¨ªderes de los dos principales partidos del pa¨ªs, Klaus y Meciar.
La parte checa insisti¨® en la divisi¨®n de los bienes del Ej¨¦rcito seg¨²n el principio territorial en una proporci¨®n de dos a uno. La parte eslovaca se retir¨® de las deliberaciones por no estar de acuerdo. Tampoco es de extra?ar que la mayor parte del armamento est¨¦ concentrada en la rep¨²blica nacional checa, vecina del antiguo enemigo n¨²mero uno y ahora amigo de este pa¨ªs, Alemania.
Pocas armas
Eslovaquia tuvo antes la ventaja, que se ha tornado desventaja, de ser vecina de la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica, antes pa¨ªs amigo y hermano de Checoslovaquia. Por esa raz¨®n apenas mantiene armas en su territorio.Vlad¨ªmir Meciar se retir¨® el lunes de las deliberaciones sobre el futuro del Ej¨¦rcito y amenaz¨® con que si la parte checa no respeta los intereses de Eslovaquia, "tomaremos medidas de revancha".
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