Los Veranos de la Villa quintuplican su asistencia con la mitad de presupuesto

El concejal de Cultura, Pedro Ortiz, tiene cada a?o menos dinero, pero quiere organizar m¨¢s actos y demostrar que lo hace mejor que nadie. Esta obsesi¨®n comparativa atrae muchas cr¨ªticas, externas y de su propio partido. Los Veranos de la Villa son su programaci¨®n estrella. Este a?o ha experimentado una nueva f¨®rmula de gesti¨®n -con la entrada de capital privado- que ha dado frutos espectaculares. Con 133 millones de pesetas, la mitad que en 1991, ha conseguido una asistencia cinco veces mayor.

El edil present¨® ayer el balance de esta programaci¨®n cultural municipal y lleg¨® a calificarla no s¨®lo de muy buena -como el a?o pasado- sino "excepcional". Los Veranos de la Villa, adem¨¢s, han durado en esta edici¨®n el doble que normalmente (97 d¨ªas con respecto a 50), han costado la mitad (133 millones sobre 250 de 1991) y han registrado cinco veces m¨¢s asistencia (517.700 personas con relaci¨®n a las 99.180 del verano anterior).Ortiz estaba ayer exultante. Su concejal¨ªa ha sufrido un recorte brutal de presupuesto en los ¨²ltimos a?os y parec¨ªa claramente la hermana pobre de las preferencias del Partido Popular en el Ayuntamiento.

El importe gastado en campa?as culturales en 1992, unos 372 millones, se acerca m¨¢s a lo invertido en 1985, 277 millones, que a los casi 700 de los ¨²ltimos, ejercicios. Las comparaciones, para Ortiz, nunca son odiosas. Sus c¨¢lculos demuestran que el Ayuntamiento se ha gastado con el nuevo sistema de programaci¨®n cultural 260 pesetas por asistente, 10 veces menos que en 1991.

La f¨®rmula Ortiz es aparentemente sencilla. Los cr¨ªticos dicen que excesivamente entreguista. El Ayuntamiento cede sus infraestructuras -en este caso los patios del Centro Cultural Conde Duque- a promotores privados para que ¨¦stos sean los que se arriesguen, contraten a los artistas y obtengan beneficios de la venta posterior de las entradas.

Esto ¨²ltimo ha debido suceder en numerosos casos. En los patios del Conde Duque han actuado este verano 1.850 artistas, algunos de la talla de B. B. King, que vendi¨® 5.000 localidades, las mismas que se compraron en el homenaje a Camar¨®n o en la gala de danza iberoamericana, o 500 menos incluso que las del festival de soneros. Por los patios laterales, donde las copas han financiado las actuaciones gratuitas de 800 artistas, han circulado 210.000 noct¨¢mbulos.

La antolog¨ªa de la zarzuela andaluza ha acaparado 42.000 asistentes, y la temporada de la zarzuela del Centro Cultural de la Villa, otros 57.000. El rock del verano por los distritos, sin embargo, s¨®lo ha sido apreciado por 5.000 personas.

Cuando Ortiz relaciona sus cifras -inversi¨®n y asistencia- con las actividades organizadas por otras administraciones se emociona y pierde la objetividad.

El concejal entiende, en este sentido, que los actos incluidos dentro de los Veranos de la Villa han demostrado una eficacia de gesti¨®n 60 veces mayor que los promovidos durante los primeros seis meses de la Capitalidad Europea de la Cultura por el consorcio Madrid 92. Ortiz se ci?e a los datos oficiales. La capitalidad fue apreciada, hasta ese momento, por 230.000 madrile?os, y el coste por asistente a sus actos se sit¨²a en 15.000 pesetas. El edil admite que los actos -los suyos, m¨¢s populares y musicales que los del Consorcio Madrid 92- no son extrapolables.