Collor de Mello abandona la presidencia de Brasil con la l¨¢grimas en los ojos
El presidente de Brasil, Fernando Collor, de 43 a?os, dej¨® ayer, con l¨¢grimas, la presidencia del pa¨ªs tras firmar la notificaci¨®n del Senado que aprueba la apertura del proceso para su destituci¨®n definitiva, que deber¨¢ fallarse antes de 180 d¨ªas. Cinco minutos despu¨¦s, el vicepresidente Itamar Franco, de 62 a?os, ocupaba la presidencia de Brasil.
Con unas palabras improvisadas, de menos de un minuto, Franco asegur¨® que habr¨¢ transparencia en su Administraci¨®n y SS prometi¨®: "La Naci¨®n puede estar segura de que no habr¨¢ corruptos en este Gobierno". Los planes de Franco de retrasar hasta el lunes la asunci¨®n de la presidencia, para tener tiempo de formar su Gabinete, quedaron frustrados en el Senado, cuando el jueves por la tarde aprob¨® por unanimidad la sustituci¨®n inmediata de Collor. Los senadores consideraron inaceptable el acuerdo que hab¨ªan cerrado Franco y el presidente del Senado, Mauro Benevides, ante las dificultades del vicepresidente para formar G¨®bierno.No quisieron los senadores aparecer ante la opini¨®n p¨²blica como retardatarios en la aplicaci¨®n de la voluntad popular, expresada de forma abrumadora el martes pasado en la C¨¢mara de Diputados, cuando por 441 contra 38 votos aprob¨® la suspensi¨®n de Collor y su procesamiento por el Senado.
Sin componendas
La noche del jueves fracas¨® la tentativa de negociar una dimisi¨®n de Collor a cambio de una amnist¨ªa penal. El presidente de la C¨¢mara de Diputados, Ibsen Pinheiro, cort¨® de ra¨ªz con el argumento de que el movimiento popular en las calles por la moralizaci¨®n y la ¨¦tica en la pol¨ªtica hace imposible cualquier componenda. Collor deber¨¢ afrontar, si no dimite antes, el proceso en el Senado, que tendr¨¢ como saldo seguro su destituci¨®n definitiva e inhabilitaci¨®n para ejercer cargos p¨²blicos durante ocho a?os. El presidente destituido tiene pendiente un posible procesamiento penal y una investigaci¨®n sobre sus declaraciones de renta.La decisi¨®n de los senadores oblig¨® a que la entrega del poder se celebrase ayer por la ma?ana un acto, sencillo y pre?ado de emoci¨®n. Por primera vez en la historia de Brasil y de todo el continente un presidente es destituido de su cargo por sospecha de corrupci¨®n con una decisi¨®n del poder legislativo. Todo ello dentro del marco fijado por la Constituci¨®n.
El vicepresidente primero de la mesa del Senado, Dirceu Carneiro, un hombre joven y bigotudo, sali¨® del edificio del Congreso y atraves¨®, seguido por una turba de periodistas, la plaza de los Tres Poderes en direcci¨®n del palacio presidencial de Planalto. Los transeuntes aplaud¨ªan al advertir lo que ocurr¨ªa, los coches empezaron a tocar las bocinas y surgieron de nuevo los -gritos de "?Bra-sil, Bra-sil!".
En el interior de Planalto se palpaba la emoci¨®n de los que esperaban la llegada de Collor, ministros de su Gabinete, funcionarios y parlamentarios fieles. Collor se hizo esperar unos cinco minutos y lleg¨® acompa?ado de su esposa Rosane Malta. Con gesto serio, sin perder la compostura, Collor recibi¨® con un apret¨®n de manos la notificaci¨®n que le entreg¨® el senador Carneiro. Despu¨¦s Collor se dirigi¨® a un atril, mir¨® la hora, y firm¨®.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.