Marlborough se instala en Madrid con un homenaje a Francis Bacon

La galer¨ªa Marlborough se present¨® ayer en Madrid con una selecci¨®n de pinturas de Francis Bacon, artista brit¨¢nico fallecido en Madrid el pasado 28 de abril, cuando llevaba 10 d¨ªas de visita en la ciudad. La galer¨ªa tiene sedes en Londres, en donde se fund¨® en 1946, Nueva York y Tokio."Estamos aqu¨ª para crear mercado", dijo Maricruz Bilbao, directora de la galer¨ªa, al comentar el inter¨¦s de la Marlborough por situarse en el mercado espa?ol. "Nos movemos por la calidad de los artistas, no por las modas, y establecemos un compromiso muy fuerte con los pintores".

Tanto la directora del nuevo espacio como el director de la sede de Nueva York, Pierre Levai, no dieron importancia a la actual crisis del arte. "El mercado espa?ol es m¨¢s fuerte de lo que se piensa. En estos tres a?os que llevamos en Madrid como representantes y en las ferias de Arco nos ha ido bien. Es cierto que hay crisis internacional, pero no hubi¨¦ramos abierto sin conocer antes las posibilidades del negocio. Queremos conseguir un mercado m¨¢s amplio y estable".

La Marlborough de Madrid est¨¢ situada en la calle de Orfila, n¨²mero 5, junto a otra importante galer¨ªa de arte, la de Soledad Lorenzo. Ocupa una superficie de 670 metros cuadrados de un local de planta baja y todas las salas reciben luz cenital natural. El espacio ha sido dise?ado por el arquitecto norteamericano Richard Gluckman, especializado en museos y galer¨ªas de arte, que actualmente proyecta el Museo Andy Warholl, en Pittsburg, y el Centro Atarazanas de Arte Contempor¨¢neo, de Sevilla. La obra ha costado 150 millones de pesetas.

La selecci¨®n de las pinturas de Francis Bacon, realizadas en los ¨²ltimos 10 a?os, se presenta como un homenaje al pintor desaparecido, "por su gran admiraci¨®n por Espa?a y la pintura espa?ola". La Marlborough represent¨® al pintor en exclusiva durante m¨¢s de 30 a?os. Bacon se interes¨® por esta muestra en Madrid, que estar¨¢ abierta del 8 de octubre al 14 de noviembre, y pensaba asistir a su inauguraci¨®n. Se cuelgan siete cuadros y cuatro tr¨ªpticos, realizados entre 1981 y 1991. Aunque los precios no son p¨²blicos, el cuadro m¨¢s caro, posiblemente Estudio para el cuerpo humano, fechado en 1991, alcanza los 300 millones de pesetas. Tambi¨¦n se presentan una veintena de obras gr¨¢ficas.

Uno de los cuadros es un estudio para retrato de John Edward, fechado en 1986, amigo y ¨²nico heredero del pintor. La obra que se exhibe, realizada durante la ¨²ltima d¨¦cada de su vida, presenta el Bacon m¨¢s conocido: hombres desnudos con rostros distorsionados y sin ninguna clase de apoyo en el espacio pict¨®rico. Los fondos, naranjas o verdosos, a?aden soledad y desesperaci¨®n a esas figuras. S¨®lo una de las piezas se escapa a ese monoprotagonismo. Es un cuadro cuya figura central es un gran chorro de agua, pero que transmite la misma impresi¨®n de soledad que cualquiera de sus figuras humanas.