Dos m¨¦dicos tuvieron que atender a un 'rapado' tras ser detenido en Coslada

Joaqu¨ªn Blanco Estacio, Kino, de 24 a?os, lleva el pelo rapado y luce unas vistosas patillas. Desde la madrugada del pasado domingo, exhibe tambi¨¦n -tras la barra de su pub de Coslada, el Desorden- un ojo amoratado. Sus amigos aseguran que cuando la Polic¨ªa Local le introdujo en el coche patrulla no ten¨ªa hematomas. Antes de acabar en los calabozos -por "atentado contra la autoridad"- dos m¨¦dicos tuvieron que examinar su "visi¨®n borrosa". Ayer, al declarar en el juzgado, acus¨® a los agentes de malos tratos.

Los vecinos del barrio de Santiago de Coslada, a, las afueras del municipio, duermen mal los fines de semana desde que el pasado mes de septiembre abri¨® sus puertas el pub Desorden, un peque?o local donde se dan cita "rockers, pijos, skin heads, punks; del Frente Atl¨¦tico o de los Ultrasur", que, seg¨²n Joaqu¨ªn Blanco, beben codo con codo entre calaveras y algunas cruces gamadas "porque todos han ido juntos al colegio". Alrededor de las 0.15 del pasado domingo un coche patrulla de la Polic¨ªa Local de Coslada aparc¨® a la puerta del pub Desorden. Un portavoz del cuerpo municipal de seguridad relata que los vecinos hab¨ªan denunciado el "escandaloso volumen" de la m¨²sica del bar. "por eso se pidi¨® a Joaqu¨ªn Blanco que se identificase como propietario del local antes de redactar la denuncia por incumplimiento de las ordenanzas municipales".

La misma fuente policial agrega que el joven se resisti¨® violentamente y propin¨® una patada en el est¨®mago a un agente. "Dos polic¨ªas no pudieron ni siquiera esposarlo, y tuvieron que reducirlo durante el trayecto". La Polic¨ªa Local de Coslada reconoce que el detenido tuvo que ser asistido "de una herida contusa con hematoma en el ojo derecho", en el Centro de Salud de la localidad.

"?Neonazis? Nosotros no; tenemos las esv¨¢sticas porque nos mola, como tenemos bufandas del f¨²tbol o escudos de motos", replica Kino. En su versi¨®n de los hechos, fue ¨¦l quien se ofreci¨® voluntariamente a ir al cuartel de la Polic¨ªa Local para hablar con el jefe del cuerpo. "Pero a mitad del camino, un agente me agarr¨® por el cuello mientras otro me daba pu?etazos", asegura.

Ante la visi¨®n borrosa que presentaba el paciente, un m¨¦dico recomend¨® su traslado al servicio de Oftalmolog¨ªa del Hospital de La Princesa, adonde fue conducido por una patrulla del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa. Cuando ayer declar¨® en el juzgado Kino dijo que el morat¨®n lo causaron los pu?etazos de los polic¨ªas.