Primer gol de Maradona en el Sevilla
Maradona marc¨® su primer gol en la Liga y consigui¨® con ¨¦l su primer triunfo como sevillista. El gol de Diego fue suficiente para que el equipo de Carlos Bilardo derrotara a un Zaragoza sin remate. El gol de Maradona no fue suficiente, sin embargo, para que el encuentro se convirtiera en un gran espect¨¢culo. El partido fue quiz¨¢ el peor de los que hasta ahora lleva disputado el conjunto local esta temporada.El motivo de esta escasez de espect¨¢culo est¨¢ claro. La t¨¢ctica de Bilardo se parece, sobre todo en los encuentros de casa, a la de los hipnotizadores de serpientes. El t¨¦cnico repliega a su equipo sobre la l¨ªnea central y cede todo el dominio del juego a su rival. La estrategia se completa con Maradona de testigo expectante en el centro del campo y con Monchu y Conte como estiletes enfundados. Los rivales caen poco a poco en el convencimiento de que controlan a su rival.
El Zaragoza domin¨®, pero bajo esa t¨¢ctica. El equipo aragon¨¦s triangulo bien el bal¨®n durante todo el encuentro, pero sus pases, entre Franco actuando de eje y Brehmen y Gay como extremos, solamente se produc¨ªan en la zona de nadie. El Zaragoza retuvo el esf¨¦rico casi el 70% del tiempo de partido. Sin embargo, el resultado ofensivo fue tan pobre como Bilardo esperaba un solo disparo de Poyet, al filo del descanso, se acerc¨®, a las manos de Unzu¨¦.
La lesi¨®n de Pardeza fue clave. Justo un minuto despu¨¦s con el Zaragoza desorientado pero convencido de que manten¨ªa el control, el Sevilla logr¨® una acci¨®n de gol que resolvi¨® despu¨¦s el encuentro. Cedr¨²n derrib¨® a Simeone y Maradona hizo el resto.
Visto el pobre espect¨¢culo, Maradona adorn¨® la noche, con un malabarismo incre¨ªble. Casi al final, al dirigirse a lanzar un c¨®rner, encontr¨® una bola de papel de aluminio sobre el c¨¦sped. Abandon¨® la de cuero y la tom¨® con la del papel del bocadillo. La levant¨® con la punta de la bota, la toc¨® dos veces sobre el empeine y la sac¨® de tac¨®n desde el terreno de juego. Maradona prometi¨® espect¨¢culo y ayer, adem¨¢s del gol, lo hizo de esa forma tan peculiar.
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