Amor compartido

Willy Russell (Educando a Rita) es un comedi¨®grafo afortunado: los teatros de Londres, y la televisi¨®n y la radio, producen todo cuanto escribe. El cine no le abandona: este mon¨®logo (1986) pas¨® a ser pel¨ªcula, y aqu¨ª se vio y gust¨®. Volvemos ahora a verla como mon¨®logo en el teatro, con un castellano claro y decidido (Concha Alonso) que dice con gracia y emoci¨®n Esperanza Roy. Es la historia de una rebeli¨®n: la esposa de clase media, con su malestar caracter¨ªstico: abandonada ya por sus hijos mayores, desde?ada y tratada mal por su marido. Surge la tentaci¨®n de un viaje a Grecia: no s¨®lo va, sino que se libera, y su cuerpo tambi¨¦n; y se queda, y abandona el clima, el marido y la clase media. Merece la pena verla, sobre todo si se participa en esta ansiedad de liberaci¨®n, no muchas veces realizable; o, simplemente, por la exhibici¨®n de Esperanza Roy, que es una actriz, ya se sabe, excelente. Tiene un p¨²blico propio que, justamente, la ovaciona al terminar la obra, que ha dirigido con soltura Javier Aguirre, m¨¢s entregado habitualmente al cine que al teatro.