El alcalde Matanzo
El PP, no destituye al concejal de Centro porque tiene "dudas razonables" de que le reste votos
Cuando Matanzo cierra un centro de homosexuales, de prostitutas, de diversi¨®n o acapara las primeras p¨¢ginas de informaci¨®n local-comocuando tach¨® recientemente de corruptos a los miembros de Protecci¨®n Civil-, el alcalde le llama al orden. Y comienza la representaci¨®n. "Yo no dije que Protecci¨®n Civil cometiera tr¨¢fico de influencias, sino que presuntamente, hay caso de corrupci¨®n ". El alcalde, lo cuentan testigos presenciales, le reconvino: "Angelito, tienes que rectificar". Y el concejal de Centro, 55 a?os, pelo a navaja, pronuncia con su voz ronca la frase clave: "?Es que no me crees? ?Acaso desconf¨ªas de m¨ª?".Desde algunos despachos de G¨¦nova, 13, sede nacional del PP ' cobra cada vez m¨¢s consistencia la teor¨ªa de que en el PP municipal falta disciplina. Algunos de los concejales m¨¢s conocidos no dudan en reconocerlo, siempre que se mantenga el anonimato. "El gran ¨¦xito de ?lvarez del Manzano en la oposici¨®n fue que se mantuviera unida. Lo consigui¨® porque no da ¨®rdenes, deja hacer. Pero claro, llegamos al poder y la cosa cambia".
En las reuniones del Grupo Popular, Matanzo aconseja, critica a sus compa?eros en su papel de hombre honesto-que-dice-las-verdades-en-la-cara; alguien, normalmente el alcalde, le rega?a; Matanzo se levanta, dice que se sale, el que est¨¢ al lado le engancha del brazo y lo vuelve a sentar. Otras veces se llega a levantar, se va, al cuarto de hora vuelve y no pasa nada, es Angelito y su car¨¢cter.
Otro compa?ero de Matanzo, hombre de plena confianza del alcalde, ha se?alado en alguna charla privada que el concejal en otro tiempo "era disciplinado, obedec¨ªa siempre". "Pero ahora", agreg¨®, no hace caso ni al alcalde; ni siquiera a Fraga. No hay quien lo contenga". Y eso que fue Fraga quien le introdujo en el partido.
El mismo edil explicaba por qu¨¦ se incluy¨® a Matanzo en las ¨²ltimas candidaturas: "Es el ¨²nico concejal con el que nos ver¨ªamos obligados a explicar por qu¨¦ no lo metemos en las listas y por qu¨¦ s¨ª. Hagamos lo que hagamos, con ¨¦l tendr¨ªamos que explicarlo"., Matanzo tiene la habilidad suficiente de no desobedecer abiertamente al alcalde. Siempre se atribuye su apoyo. Igual que en G¨¦nova, donde el concejal de Centro entra preguntando a la gente: "?Qu¨¦ tal, chato, c¨®mo lo estoy haciendo?". De forma que a los dem¨¢s s¨®lo les queda, abrir una discusi¨®n, o darle la raz¨®n. A sus compa?eros les dec¨ªa: "He visto a Mariano Rajoy [vicesecretario del PP] y me ha dado su apoyo". "El alcalde", cuenta otro concejal, "habl¨® con Rajoy y ¨¦ste le dijo que lo ¨²nico que hizo fue escucharle, nada m¨¢s".
Matanzo ha criticado en p¨²blico la gesti¨®n de concejales de ¨¢reas, como el de Obras o la de limpieza. Pero ellos no le critican. ?Por qu¨¦ muchos concejales temen el enfrentamiento directo con ¨¦l? "Bueno, no s¨¦, yo no, porque a m¨ª no me tiene pillado en nada. Creo que a mis compa?eros tampoco. Pero es que, adem¨¢s, no es tan f¨¢cil, porque juega muy bien con ese paternalismo de 'no quiero que te ocurra nada, tengo un buen concepto de ti', y toda esa palabrer¨ªa".
Otros concejales, como el de Coordinaci¨®n, Jos¨¦ Gabriel Astudillo, no dudan en recitar todo el memorial t¨ªpico de virtudes que Matanzo se ha ido forjando con instinto pol¨ªtico: honrado, cabal, inteligente y sincero. Y para ilustrar tal inteligencia, Astudillo recuerda el d¨ªa en que Matanzo mostr¨® a los medios de comunicaci¨®n las entradas que ten¨ªa para asistir al festival organizado por m¨¢s de 100 artistas contra ¨¦l. "Los periodistas reservasteis el espacio para dar la noticia de Matanzo en el festival, y despu¨¦s ¨¦l os dej¨® plantados. Eso demuestra que es un hombre muy inteligente". Lo que Astudillo no sab¨ªa es que Matanzo no acudi¨® al festival porque el alcalde, una vez m¨¢s, tuvo que ordenarle que retrocediera y se quedara en casa.
La hip¨®tesis de destituirle como presidente de Centro se ha planteado en el PP. Pero la raz¨®n principal para desecharla es que "existen dudas razonables de que Matanzo procura m¨¢s perjuicios que beneficios al partido". Adem¨¢s, habr¨ªa dos escollos:
1. La turbulencia que puede generar en los medios de comunicaci¨®n, un miembro suelto del partido acaparando flashes y micr¨®fonos durante meses.
2. La idea de que Matanzo representa a un 4% de la derecha ultraconservadora que a¨²n vota al PP la sostiene un compa?ero de Matanzo. "Aznar quiere acaparar el centro; pero sumando, no restando. Ese 4% es el que, entre otros factores, nos ha llevado a la mayor¨ªa absoluta. Por eso lo aguanta como puede".
Hay m¨¢s: desde G¨¦nova, los dirigentes del PP han comunicado al alcalde que despu¨¦s de las pr¨®ximas elecciones generales la oposici¨®n le tiene reservada una moci¨®n de censura. Si sale algo debilitado de ella, el apoyo de Matanzo no le vendr¨¢ mal, y el alcalde lo sabe.
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