Los cuentos de Cassinello

Quedaban 155 d¨ªas para la clausura y el comisario general, Emilio Cassinello, mir¨® el panel electr¨®nico situado a la entrada de la sede de la comisar¨ªa y coment¨®: "Me muero. No aguanto". Cassinello ha sido quiz¨¢s una de las personas m¨¢s sujetas a los estrictos horarios de la Expo. Durante seis meses, ha recibido a 70 jefes de Estado o de Gobierno, 44 miembros de Casas Reales, 20 vicepresidentes y m¨¢s de 200 ministros. Todo, o casi todo, est¨¢ anotado en unas enormes libretas ya viejas por el manoseo de 175 d¨ªas. Ayer, Cassinello mantuvo una reuni¨®n con los periodistas y desvel¨® algunas de las an¨¦cdotas vividas.De las princesas Diana de Gales y Carolina de M¨®naco, el comisario coment¨® la enorme presi¨®n que sobre ellas ejercen los medios de comunicaci¨®n. "Tienen una sensaci¨®n f¨ªsica de que la est¨¢n presionando", dijo. La hija mayor de Rainiero de M¨®naco fue la que se dio cuenta de que la chimenea pintada en una de las piezas de la vajilla que se utiliza en el pabell¨®n real estaba mal situada. En esta cena, que termin¨® pasadas las cuatro de la madrugada, Carolina, que llevaba toda la jornada con Cassinello, le advirti¨®: "Si no quiere dirigirme la palabra, est¨¢ usted excusado". "Lo mismo le digo, se?ora", le contest¨® el comisario. En las recepciones, no siempre se ha encontrado con interlocutores amenos. Recuerda la cena con una princesa de "estricta observancia monosil¨¢bica". Tanto era su silencio que la ministra Portavoz, Rosa Conde, afirm¨®: "Es peor que hablar con la prensa". Cassinello record¨® con nostalgia la visita del presidente italiano, Oscar Luigi Scalfaro, quien coment¨® cuando le solicit¨® que firmara en el libro de honor: "Eso que pide es un acto de optimismo. Es mucho suponer que los pol¨ªticos sepan escribir". No tan buen humor tuvo el viceprimer ministro ruso, Alexander Rustkoi, quien asegur¨®, tras visitar el pabell¨®n de su pa¨ªs, que las cuerdas de un campanario que se mostraban como material expositivo habr¨ªa que utilizarlas para "colgar" a los responsables del montaje. El comisario se quej¨® del escepticismo de los espa?oles acerca del ¨¦xito de la Expo y cont¨® la an¨¦cdota de un taxista que al ser preguntado si las obras del recinto estar¨ªan a tiempo espet¨®: "No estar¨¢n ni para la clausura".