Coge el dinero y corre

Una pr¨¢ctica demasiado corriente en las grandes superficies comerciales, as¨ª se ha dado en llamar ahora a los hipermercados, es presuponer que todo cliente es un potencial chorizo, en contra de la m¨¢xima legal que supone que todo individuo es inocente mientras no se demuestre lo contrario. Me explico:El d¨ªa 16 de septiembre realic¨¦ una compra y la pagu¨¦, en el interior de un hiper del que no citar¨¦ su nombre; al ir a pagar en caja otros art¨ªculos que pensaba comprar, la cajera me rog¨® que le mostrara el contenido del paquete ya pagado, a lo cual me negu¨¦; tras unas breves palabras con el guarda de seguridad, entran en escena los que supongo son los jefes del anterior, y uno de ellos, bastante alterado (!), mantiene una acalorada discusi¨®n conmigo acerca de la realidad social y su incidencia en la econom¨ªa de mercado (?); le ense?o el contrato de compra, ¨²nica cosa que yo estaba dispuesto a ense?ar, y, como no logramos llegar a un acuerdo, opta por coger mi bolsa y saltar ¨¢gilmente por encima de la cadena de la caja de al lado.

En ese momento, el celoso guardi¨¢n del libre comercio hab¨ªa realizado una apropiaci¨®n indebida de mis pertenencias, justamente lo que ¨¦l sospechaba que yo hab¨ªa hecho. Lo mejor de todo fue la cara que se le qued¨® al comprobar que el paquete conten¨ªa s¨®lo lo que deb¨ªa contener. No parec¨ªa comprender que un tipo que no roba nada liara tal foll¨®n en defensa s¨®lo de su integridad.

Ser¨ªa bien f¨¢cil, como les dije a ellos, que un empleado-a suyo hubiera sacado hasta la zona de cajas el tan tra¨ªdo y llevado paquetito; mientras tanto, los clientes sufriremos (bueno sufrir¨¢n, porque ah¨ª no me vuelven a ver el pelo) unas medidas de seguridad dignas del mism¨ªsimo Corcuera. En fin, una tonta manera de perder clientes.-