Un hombre va esposado a su boda tras ser acusado de violaci¨®n el d¨ªa anterior
Un hombre fue detenido en la madrugada del viernes, v¨ªspera de su boda, acusado de violar a una muchacha con la que hab¨ªa quedado para su despedida de soltero a trav¨¦s de una l¨ªnea del tel¨¦fono m¨²ltiple (party fine). El juez, tras tomarle declaraci¨®n y practicar un minucioso careo, orden¨® su ingreso en prisi¨®n. No obstante, ante los ruegos de la novia, padres y suegros del detenido, le autoriz¨® a acudir a la iglesia, pero con esposas y vigilancia policial.
El hombre, de apariencia normal y sin antecedentes penales, seg¨²n los medios judiciales, lleg¨® detenido en la madrugada del viernes a los calabozos de la plaza de Castilla. La chica con la que hab¨ªa compartido su despedida de soltero lo acusaba de haberla forzado para violarla.El hermetismo con que se est¨¢ tramitando este asunto en el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 36 de Madrid, del que es titular Eduardo Garc¨ªa Claver¨ªa, ha impedido conocer las circunstancias concretas que rodearon el caso. El juez se limit¨® ayer a decir, a trav¨¦s de un funcionario, que el asunto se encontraba bajo secreto de sumario.
No obstante, fuentes de los juzgados han indicado que la pareja estuvo tomando algunas copas en locales cercanos a la carretera de Colmenar Viejo, y que para los desplazamientos utilizaron el coche del detenido, cuya identidad no ha sido facilitada.
Al ser interrogado por el juez, ya en la ma?ana del viernes, el detenido indic¨® que en ning¨²n momento forz¨® a la joven a mantener la relaci¨®n sexual, y que tampoco ella se opuso. Seg¨²n el acusado, la velada se desarroll¨® en un clima totalmente distendido. A ¨²ltima hora de la noche, cuando iban en el coche, ella se quit¨® las botas e incluso bromearon sobre el olor de pies, ha declarado el acusado.
L¨¢grimas familiares
Los padres, la novia, los suegros y toda la familia del detenido -"casi todos llorando", seg¨²n las citadas fuentes- se desplazaron el viernes a los juzgados para explicar al juez la situaci¨®n. Todo estaba previsto -banquete, ceremonia, invitaciones...- para que al d¨ªa siguiente, s¨¢bado, se celebrara la boda. El magistrado Eduardo Garc¨ªa se mostr¨® inflexible y orden¨® su ingreso en Carabanchel. Antes hab¨ªa practicado un careo entre el novio y la supuesta violada.
La familia hab¨ªa desechado, ya la idea de celebrar la boda el s¨¢bado previsto cuando la juez, Mar¨ªa Teresa Chac¨®n, del Juzgado n¨²mero 39, efectu¨® el relevo de la guardia. La juez, ante las s¨²plicas de la novia y dem¨¢s familiares, decidi¨® telefonear a casa al juez Eduardo Garc¨ªa, quien finalmente firm¨® la autorizaci¨®n. Pero el novio deb¨ªa ir esposado y vigilado por dos agentes de la Polic¨ªa Nacional.
La novia formul¨® un escrito en el que ped¨ªa que lo dejaran en libertad durante cuatro horas: desde las siete de la tarde, hora de comienzo de la ceremonia religiosa, hasta las once de la noche, fecha de conclusi¨®n del banquete nupcial. El juez s¨®lo le permiti¨® dos horas, el tiempo de la misa, celebrada en una iglesia del barrio de La Vaguada. Los agentes le quitaron las esposas en la iglesia. Despu¨¦s, lo condujeron a Carabanchel, donde ayer continuaba internado.
El novio acusado de violaci¨®n no ha podido evitar que este caso le cueste sangre (los otros presos le golpearon en el calabozo, siguiendo el c¨®digo carcelario que reprueba a los violadores), sudor ,(el que pas¨® cuando acudi¨® esposado a la iglesia) y l¨¢grimas (las !que ¨¦l y casi toda la familia tuvieron que derramar para enternecer al juez y lograr que le dejara casarse).
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