Rigoberta Mench¨², l¨ªder indigenista de Guatemala, galardonada con el Premio Nobel de la Paz

El Premio Nobel de la Paz fue adjudicado ayer a Rigoberta Mench¨², de 33 a?os, conocida l¨ªder ind¨ªgena y campesina de Guatemala. El comit¨¦ noruego encargado de atribuirlo subray¨® "su trabajo a favor de la justicia social y la reconciliaci¨®n entre los diferentes grupos ¨¦tnicos, basada en el respeto por los derechos de los pueblos abor¨ªgenes". La atribuci¨®n de este prestigioso galard¨®n a una ciudadana de un pa¨ªs latinoamericano -por primera vez desde 1987, cuando lo recibi¨® el expresidente de Costa Rica Oscar Ariasse produce precisamente el a?o mismo del V Centenario.

Rigoberta Mench¨² llor¨® de alegr¨ªa al recibir la noticia. La l¨ªder indigenista se encontraba precisamente organizando una marcha contra la violencia en la ciudad de San Marcos, a 280 kil¨®metros de la capital, cuando estaciones de radio y televisi¨®n de su pa¨ªs empezaron a difundir boletines especiales al respecto. Este galard¨®n "es un triunfo para Guatemala", afirm¨®, y a?adi¨® que esperaba que el premio ayudar¨ªa a que se produjera un "reencuentro" en este pa¨ªs asolado desde hace tanto tiempo por la guerra civil."Yo creo que todos esperamos una vida con dignidad en Guaternala", concluy¨® la joven dirigente campesina, quien a?adi¨® con emoci¨®n,que le habr¨ªa gustado compartir este premio con su padre, su madre y su hermano, los tres asesinados por las fuerzas de seguridad.

El premio, que asciende a 120 millones de pesetas, recae as¨ª por segunda vez consecutiva en una mujer, ya que fue atribuido el a?o pasado a la dirigente de la oposici¨®n birmana Aung San Suu Kyi, quien sigue hoy en arresto domiciliario y no pudo siquiera recoger su premio.

El anuncio fue realizado en la ma?ana de ayer en la capital noruega por el presidente del comit¨¦ del Nobel, Francis Segerstad quien subray¨® que Rigoberta Mench¨² representa hoy un poderoso s¨ªmbolo por la paz y la justicia no solamente en su pa¨ªs, sino en todo el continente americano y en el mundo. Se?al¨® asimismo que la propia Rigoberta hab¨ªa crecido en medio de la pobreza y en el seno de una familia que hab¨ªa experimentado de una forma brutal la persecuci¨®n.

En su argumentaci¨®n, el comit¨¦ del Nobel subraya que Guatemala y muchos otros pa¨ªses de Am¨¦rica Central y del Sur sufrieron fuertes tensiones entre los descendientes de los conquistadores europeos y las poblaciones ind¨ªgenas. En los a?os setenta y ochenta, esas tensiones, prosigue, se tradujeron en atropellos masivos contra la poblaci¨®n ind¨ªgena. Y fue en estas circunstancias cuando Mench¨² apareci¨® como una firme defensora de los derechos de los campesinos.

La decisi¨®n del comit¨¦ Nobel fue bien acogida en Noruega. La primera ministra, Gro Harlem Brundtland, elogi¨® la elecci¨®n se?alando: "Rigoberta Mench¨² ha batallado incansablemente durante a?os para llamar la atenci¨®n del mundo sobre la situaci¨®n de los derechos humanos en su pa¨ªs, as¨ª como por la justicia e igualdad para los ind¨ªgenas".

Menos entusiasta, como era de prever, fue la reacci¨®n de la Embajada de Guatemala en Oslo, que cuestion¨® desde el primer momento la nominaci¨®n de Rigoberta, aduciendo que era una colaboradora de la guerrilla.

El c¨®nsul honorario de Guatemala en la capital noruega, Erik Klanderud, declar¨® el pasado mes de febrero que "los indios en Guatemala son pobres, pero felices". Invoc¨® la intervenci¨®n de Estados Unidos en Vietnam "para luchar contra el comunismo" y dijo que, a veces, era necesario "matar a los ind¨ªgenas".