Juan Diego mezcla a Bukowski con Tom Waits en su vuelta al teatro
Se estrena 'No hay camino al para¨ªso, nena'
Un c¨®ctel casi explosivo, compuesto por la interpretaci¨®n de Juan Diego, la direcci¨®n de Jes¨²s Cracio, textos de Charles Bukowski y m¨²sica y voz de Tom Waits, servir¨¢ para reabrir hoy las puertas del teatro Alfil de Madrid con el estreno de No hay camino al paraiso, nena. El espect¨¢culo, que supone la vuelta de Juan Diego a los escenarios despu¨¦s de 10 a?os, habla, seg¨²n los dos componentes espa?oles de este cuarteto de noct¨¢mbulos, de un mundo s¨®rdido y desgarrado, lleno de perdedores, pero l¨²cido y esperanzador.
Jes¨²s Cracio no habla de adaptaci¨®n: "He partido varias veces de textos literarios, y desde que le¨ª por primera vez a Bukowski, hace cosa de 10 a?os, ve¨ªa siempre detr¨¢s de esas p¨¢ginas teatro". Para llegar al texto final, el director se lo ha tomado como si de una tesis se tratara, en la que ha unido trozos de novelas y de relatos de Bukowski. Tanto ¨¦l como Juan Diego piensan que la sordidez de ese universo marginal y noct¨¢mbulo de Bukowski es transportable a la m¨¢s dura noche madrile?a o barcelonesa, aunque no niegan que se ha realizado una especie de trasvase Los ?ngeles-Carabanchel en el, que han ido introduciendo elementos de los ambientes que nadie mejor que estos dos lobos nocturnos conocen.En referencia al t¨ªtulo del espect¨¢culo, Juan Diego afirma tajantemente: "El para¨ªso es una entelequia, una estupidez; la felicidad tambi¨¦n es una estupidez, pero al menos es m¨¢s tangible". Juan Diego, con la voz quebrada a las seis de la tarde, comenta que lo importante es la b¨²squeda del propio yo: "Sin embargo, en el terreno colectivo es imposible hacer algo, pues la insolidaridad empieza a llenarlo todo, estamos en el siglo peor de las luces, nunca ha habido tanta luz pero estamos en el momento m¨¢s oscuro de la humanidad, porque lo poco que sab¨ªamos nos lo han emborronado, valemos menos que el or¨ªn de un camello". Y lo dice desde un amor que afirma sentir por la humanidad.
Cultura parada y ciega
El que sea Juan Diego quien interpreta estos personajes de Bukowski es cosa de la diosa fortuna, seg¨²n Cracio, pero el protagonista lo explica de otra manera: "Todos los a?os ten¨ªa ofertas", comenta, "a pesar de que la profesi¨®n est¨¢ muy parada, y no digamos la cultura. Esta est¨¢ parada y ciega".Durante esta d¨¦cada Juan Diego ha triunfado en cine con importantes papeles en pel¨ªculas como Los santos inocentes, San Juan de la Cruz, Franco o Pasodoble, y ha sido premiado, siempre en el extranjero, 17 veces. El haber rechazado las propuestas una y otra vez es, seg¨²n Juan Diego, porque no ten¨ªa cuerpo para recitar a Calder¨®n o a otros teatreros a pesar de su grandeza. "Adem¨¢s estamos en un momento", dice, "en que el alma humana est¨¢ chorreando mucha soledad e insolidaridad, y para subir al escenario despu¨¦s de 10 a?os tienes que elegir algo en lo que t¨² sientas que eres un vector real, que tienes posibilidad de descubrir esa soledad ficticia en la que todos nos aupamos para poder acercarte a esa otra soledad real, mucho m¨¢s solemne".
Tanto Juan Diego como Cracio afirman ser conocedores del mundo que describe Bukowksi, esa sordidez noct¨¢mbula que baja a los infiernos del desgarro y que no han encontrado en ning¨²n escritor espa?ol. "Pero no nos enga?emos", se?ala Juan Diego, "lo que se cuenta se hace desde la lucidez y es algo muy esperanzador, ya que plantea una b¨²squeda de la felicidad desde el dolor, que pienso es desde el ¨²nico punto en que se puede hallar".
Junto a Juan Diego, que interpreta los personajes bukowskianos de Chinaski, Talbot y Willi, trabajan tambi¨¦n los actores Pilar Puente, Celia Bermejo, Roberto Cerd¨¢ y Sandra Toral.
Babelia
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