Clinton conserva el liderazgo en las encuestas pese a la mejora de Bush en el tercer debate

El drama para George Bush en esta campa?a electoral es que da la impresi¨®n de que haga lo que haga, lo haga mejor, como en el debate televisivo del lunes en Michigan, o lo haga peor, como en los dos debates anteriores, las encuestas insisten en quitarle la raz¨®n. El presidente recuper¨® cierta imagen de agresividad y consistencia en el ¨²ltimo duelo televisado, pero eso no parece suficiente para interrumpir la marcha triunfal del candidato dem¨®crata, Bill Clinton. En las tres encuestas hechas p¨²blicas despu¨¦s del debate del pasado lunes, el presidente George Bush obtuvo unos pobres resultados.

En el sondeo de la CNN, el candidato independiente Ross Perot fue el ganador con un 37%, mientras que tanto el presidente como el candidato dem¨®crata quedaron igualados con un 28%. Las encuestas de las cadenas ABC y NBC dieron vencedor a Clinton. Bush qued¨® en tercer lugar en ambas.?sa es la opini¨®n del p¨²blico. La de los observadores y los medios de comunicaci¨®n es que Bush estuvo m¨¢s brillante que en ninguna de sus intervenciones anteriores y que consigui¨® poner en dificultades a Clinton en varios de los asuntos tratados: la credibilidad del candidato dem¨®crata, su trabajo como gobernador de Arkansas y sus planes para aumentar los impuestos.

Bush apareci¨® por primera vez como un candidato con una determinada visi¨®n de futuro y aprovech¨® la ocasi¨®n para trazar un perfil negativo de su contrincante: un hombre incapaz de tomar decisiones? un mal gobernador de un Estado pobre, una repetici¨®n de Jimmy Carter y una amenaza para el bolsillo del contribuyente. Con su actuaci¨®n Bush gan¨®, al menos, energ¨ªas y confianza en s¨ª mismo.

Lo que Bush dijo en el ¨²ltimo debate hubiera sido suficiente, quiz¨¢, para destruir a un candidato dem¨®crata en otras ocasiones, pero en la elecci¨®n del 3 de noviembre se presentan circunstancias distintas. El mensaje del cambio ha calado, el sentimiento de que 12 a?os consecutivos de Administraci¨®n republicana son suficientes y que hacen falta nuevas ideas en la Casa Blanca ha crecido a lo largo del pa¨ªs y, por tanto, el impacto que tienen las palabras de Bush en un debate resulta muy relativo. En estas elecciones los dem¨®cratas tienen, adem¨¢s, un candidato s¨®lido que sabe lo que tiene que decir para calar en el electorado y parece invulnerable a los ataques.

En el debate del lunes en la Universidad del Estado de Michigan, en East Lansing, Bill Clinton esquiv¨® todas las alusiones personales de Bush, defendi¨® con energ¨ªa su labor como gobernador y no consinti¨® salirse, m¨¢s que en contadas ocasiones, de los temas econ¨®micos.

Sadam, en la campa?a

Clinton cont¨®, adem¨¢s, con la ayuda inestimable de Ross Perot, que lanz¨® a lo largo del debate varios torpedos contra el presidente, principalmente aquel en el que critic¨® a Bush por haber contribuido a crear el monstruo de Sadam Husein. Clinton no quiso despu¨¦s entrar a fondo en ese tema, pero qued¨® en entredicho lo que se supon¨ªa que era uno de los principales m¨¦ritos de Bush, la guerra del Golfo. ?stos fueron algunos de los momentos cruciales del debate de Michigan en palabras de los propios candidatos:

- "Se?or y se?ora Am¨¦rica, cuando le oiga decir (se?alando a Clinton) que s¨®lo va a aumentar los impuestos de los ricos, echen mano a su bolsillo" (Bush).

- "Hasta ahora Bush es el ¨²nico aqu¨ª que ha aumentado los impuestos de la clase media despu¨¦s de decir que no lo har¨ªa" (Clinton).

- "Tiene la costumbre (refiri¨¦ndose a Clinton) de decir una cosa para quedar bien con un grupo y lo contrario para quedar bien con el grupo contrario" (Bush).

- "Para dejar claras sus responsabilidades (en relaci¨®n a Irak), sugiero que pongamos sobre la mesa los papeles que mencionan que nosotros le dijimos a Sadam Husein que pod¨ªa tomar la parte norte de Kuwait" (Perot).

- "Ross, nunca le dijimos a Sadam que pod¨ªa tomar el norte" (Bush).

- "No tenemos pruebas de que le dij¨¦ramos a Sadam que pod¨ªa tomar el norte de Kuwait. En 1989, despu¨¦s de la guerra entre Ir¨¢n e Irak, sab¨ªamos que Sadam Husein era un tirano, pero segu¨ªamos tratando con ¨¦l simplemente porque era enemigo de Ir¨¢n" (Clinton).

- "Lo que intent¨¢bamos era introducir a Sadam Husein en la familia de las naciones" (Bush).