La semilla de la discordia
Estados Unidos y la CE se enzarzan por el comercio agr¨ªcola en v¨ªsperas electorales
"Algunas noches me quedo despierto con una preocupaci¨®n: la guerra comercial", dice Steve Yoder, presidente de la Asociaci¨®n Americana de Semillas de Soja (AASS), el poderoso lobby que denunci¨® los subsidios vigentes en Europa para las semillas oleaginosas. Estados Unidos gan¨® la batalla a la Comunidad Europea en el GATT (Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio), pero las perspectivas de un acuerdo pactado sobre ese punto y sobre los subsidios a las exportaciones agr¨ªcolas comunitarias se vieron dram¨¢ticamente frustradas el jueves.
Las espadas de una cruzada comercial est¨¢n otra vez en alto. El debate agr¨ªcola se ve afecta do por dos circunstancias pol¨ªticas coincidentes. El presiden te George Bush busca acumular en los ¨²ltimos diez d¨ªas de la recta electoral algunas victorias elocuentes para acortar las di ferencias con el candidato de m¨®crata, Bill Clinton. Si Bush tiene serios problemas en cuesti¨®n de d¨ªas, el otro contendiente, Fran?ois Mitterrand, lo atisba para las elecciones francesas, en marzo de 1993.La partida de p¨®ker en la que se han enzarzado Bush y Mitterrand se desarrolla sobre una mesa de juego muy fr¨¢gil En las condiciones de una recesi¨®n sincronizada de las principales econom¨ªas industrializa das, como la que actualmente tiene lugar, jugar con la amena za de represalias comerciales es tentar al diablo de la depresi¨®n de 1929, cuya generalizaci¨®n fue, precisamente, el resultado del proteccionismo.
Barreras comerciales
El objetivo de George Bush en el GATT ha sido reducir las barreras nacionales al comercio y la inversi¨®n. Tanto en el GATT como en el NAFTA (Acuerdo de Libre Comercio para Am¨¦rica del Norte) se trata de lo mis mo. Esta orientaci¨®n buscaba desarticular las cr¨ªticas internas a la pol¨ªtica de libre mercado y aumentar el peso de las grandes corporaciones en la pol¨ªtica econ¨®mica internacional. La filosof¨ªa americana, pr¨¢cticamente acordada por los 108 pa¨ªses, es que las reglas del GATT prevalecen sobre la legislaci¨®n de cada pa¨ªs participante, al punto que dicho organismo puede requerir a los gobiernos nacionales la eliminaci¨®n de leyes locales o estatales que entren en conflicto con el tratado propuesto. Algunos pa¨ªses pueden desafiar las re glas del GATT, pero es un riesgo elevado para aquellos que dependen exageradamente del comercio exterior y de la inversi¨®n extranjera ya que dicha actitud puede desencadenar la represalia de los poderosos.
La AASS, precisamente, logr¨® que Estados Unidos ganara la batalla a la CE sobre las subvenciones a la producci¨®n de semillas oleaginosas, utilizadas para fabricar aceite de cocina, margarina y alimentos de animales. La Administraci¨®n Bush propuso que la CE redujera, en un periodo de seis a?os, la producci¨®n desde 13 a 7 millones de toneladas. Por su parte, la CE, a trav¨¦s de la reforma de la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC) ya preve¨ªa una baja a 9,5 millones. El ¨®rdago de EE UU: "Tienen que ser 9 millones". Ante este ultim¨¢tum, Jacques Delors, presidente de la Comisi¨®n, fue sincero el viernes pasado: "De rodillas, no".
El otro problema que preocupa a la Administraci¨®n Bush es el de las exportaciones agr¨ªcolas. Estados Unidos se apoya ahora en el GATT para eliminar progresivamente todos los subsidios, as¨ª como los controles sobre importaciones y exportaciones utilizados con criterios proteccionistas en Europa, Am¨¦rica Latina y en su propio pa¨ªs. Tambi¨¦n el acuerdo NAFTA ser¨¢ un instrumento eficaz en este punto. En M¨¦xico, por ejemplo, el gobierno establece elevados precios para el ma¨ªz para permitir la subsistencia de varios millones de campesinos y utiliza controles sobre las importaciones para bloquear la entrada de ma¨ªz barato procedente de Estados Unidos. El acuerdo de libre comercio convertir¨¢ estas pr¨¢cticas en violaciones al comercio.
As¨ª, pues, Estados Unidos exige el descenso de los subsidios a las exportaciones agr¨ªcolas en la CE, que, al cabo de seis a?os, deber¨ªan disminuir en un 24%. EE UU ha puesto en el punto de mira a Francia, pa¨ªs donde, precisamente, bajo la PAC los agricultores franceses han conseguido y acaso aumentar su protecci¨®n.
Los dos puntos est¨¢ ahora empantanados. Si Bush recibe la presi¨®n de los "lobbies" aparte de la AASS, est¨¢n los del az¨²car y compa?¨ªas como Dow Chemical, General Mills. Cargill y Philip Morris), Mitterrand es permeable a los agricultores franceses, cuya importancia fue crucial en la amplitud del voto negativo del refer¨¦ndum del 20 de septiembre pasado y que el pasado 14 de octubre volvi¨® a las calles en una en¨¦sima jornada de acci¨®n.
Todav¨ªa sigue bloqueado el acuerdo de la Ronda Uruguay, iniciada en Punta del Este (Uruguay) en septiembre de 1986, y a la que se han incorporado sectores como los servicios, la propiedad intelectual, pol¨ªticas de armonizaci¨®n y reducci¨®n de tarifas no aduaneras.
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