Oposiciones
Despu¨¦s de un a?o de intensa y costosa preparaci¨®n lleg¨® el d¨ªa de mi intervenci¨®n ante aquellos se?ores. All¨ª estaban los cinco, tumbados unos, sentados otros, frente a m¨ª. Algunos luc¨ªan su calzado sobre la mesa, mientras uno, el m¨¢s atrevido, hac¨ªa un alarde de falta de respeto y educaci¨®n presidiendo. el tribunal en pantal¨®n de deporte y camiseta de tirantes.Estuve hablando cerca de una hora para aquellos se?ores, quienes, se supone, valoraron mi intervenci¨®n en virtud de ello.
No estando yo conforme con tan rid¨ªcula e injusta valoraci¨®n me propuse recurrir, pero, claro, un examen oral es la *mejor manera de permitir las irregularidades y el descontrol, sin que nadie pueda quejarse.
Ya es hora de que el v¨ªdeo sea el m¨¢s fiel juez de un examen oral de oposici¨®n. De esta manera mi recurso y el de otros tantos opositores podr¨¢ ser una alternativa ante la falta de justicia cometida por un tribunal.-
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